Prefiere la costa pero ya se expande por valles del Miño y Sil
06 abr 2019 . Actualizado a las 20:34 h.La avispa velutina sigue expandiéndose por la comunidad. Según un mapa de riesgo elaborado por el doctor en Biología y gerente de GeoForsk, Luís Rodríguez Lado, en este 2019 existe riesgo alto o muy alto de presencia de este insecto invasor en el 28,76 % del territorio gallego. Es un 3,15 % más que en el 2018 y de cara al año próximo la cifra podría aumentar en otros dos puntos, hasta rozar el 31 %, colocando en situación de alerta a casi un tercio de la comunidad.
Atendiendo a los datos por municipios, un total de 41 concellos tienen más del 80 % de su superficie en riesgo alto o muy alto de presencia de velutina. La peor parte se la llevan Betanzos, Mugardos y Sada, todos en la provincia de A Coruña. Estos tres ayuntamientos tienen el 100 % de sus áreas municipales en esa categoría de riesgo elevado.
Otras quince localidades presentan una situación muy parecida, ya que la superficie marcada en rojo supera el 95 %. Se trata de Oleiros, Cambados, Cambre, Bergondo, Portas, Ribadumia, Vedra, Vilanova de Arousa, A Guarda, Sanxenxo, A Coruña, Miño, O Grove, Cangas y Ares.
En el extremo contrario, una docena de municipios pueden presumir de tener un riesgo muy bajo de presencia del insecto en el 100 % de su territorio. Todos ellos están situados en el interior de Lugo o en la provincia de Ourense. Son A Gudiña, A Mezquita, A Veiga, Baltar, Calvos de Randín, Chandrexa de Queixa, Montederramo, Pedrafita, San Xoán de Río, Triacastela, Viana do Bolo y Vilariño de Conso.
Costa y valles fluviales
La preferencia de la avispa asiática por el área costera es clara. Las temperaturas suaves y la baja oscilación térmica se erigen como factores determinantes que marcan el atractivo de estas zonas para esta voraz especie, marcando las provincias de Pontevedra y A Coruña como las más propensas a convertirse en su hogar.
Con todo, Rodríguez Lado advierte de que la velutina ya ha comenzado a extenderse hacia el interior. «Estase expandindo a través das ribeiras do Miño e do Sil. Os vales fluviais, cun réxime de temperaturas máis suaves están a ser a súa vía de acceso ao interior de Galicia», dice.
Pero el termómetro no es lo único que explica la distribución de la especie. Así que para determinar el riesgo de expansión, el estudio de este investigador utiliza 50 variables distintas que incluyen parámetros climáticos y bioclimáticos -temperaturas, precipitaciones, etc.- pero también otros relacionados con el suelo y la vegetación.
Observando la influencia de estas variables en las zonas en las que la avispa asiática ya está presente, y estudiando el estado de esas mismas variables en otras áreas a las que todavía no ha llegado, es posible determinar qué nuevos lugares son más susceptibles de convertirse en hábitats para esta peligrosa especie invasora. Y es que su ausencia en un determinado territorio no implica necesariamente que se trate de un entorno inadecuado para la velutina, ya que es posible que, simplemente, no lo haya colonizado todavía.
Los datos del estudio y su representación en forma de mapas de probabilidad y riesgo pueden ser consultados a través de la aplicación Velumap, una iniciativa nacida al calor de un convenio entre la Diputación de A Coruña y la USC y que, alojada en el CESGA (Centro de Supercomputación de Galicia), permite presentar cartografías actualizadas con la probable distribución espacio-temporal de este insecto llegado desde Asia.