Las obras del AVE obligan a cortar 15 días por primera vez la línea a Madrid

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un tren circulando por el trazado ferroviario urbano en Ourense, que deberá cortarse para adaptarlo a la alta velocidad
Un tren circulando por el trazado ferroviario urbano en Ourense, que deberá cortarse para adaptarlo a la alta velocidad Santi M. Amil

Entre el 8 y el 24 de mayo habrá transbordos en autobús en Ourense y Zamora, pues los trabajos afectan a unos cien kilómetros de trazado ferroviario

18 may 2019 . Actualizado a las 19:28 h.

Hasta ahora los usuarios del tren a Madrid veían las obras del AVE desde la lejanía o no las veían, pues entre Lubián y Ourense el trazado es mayoritariamente subterráneo. Salvo casos puntuales que no pasaron de dos o tres días, los trabajos tampoco afectaron demasiado a las conexiones con la Meseta, pues los trazados de la futura línea de alta velocidad y la vía convencional están segregados, salvo en puntos muy concretos. Pero el AVE gallego entra en su fase final y es cuando esta situación va a cambiar radicalmente, precisamente en los puntos donde coinciden la línea antigua y la nueva. Esta situación provocará un macrocorte de la infraestructura que se prolongará durante 15 días, entre el 8 y el 24 de mayo, y que afectará a unos cien kilómetros de vía entre Ourense y Zamora y obligará a habilitar transbordos en autobús entre ambas ciudades, para después continuar en tren.

El ADIF, como propietario de la infraestructura y ejecutor de la nueva línea, ha planificado unos cortes que no afectan a la temporada alta, pero sin duda resultarán engorrosos para Renfe, que deberá habilitar los transportes alternativos y reorganizar sus patrones de circulación entre las principales ciudades gallegas y Madrid. Y, por supuesto, afectará a los viajeros, que deberán acostumbrarse a los molestos transbordos. El primer gran corte, además, será la antesala de otro similar en otoño.

Será en cualquier caso un sacrificio necesario para que se termine el ansiado nuevo acceso ferroviario, y tanto Fomento, el ADIF y especialmente Renfe están dispuestos a asumir el desgaste que va a suponer. Los trabajos más relevantes se desarrollarán en el tramo de 14 kilómetros entre Taboadela y Ourense. En esta zona, las adjudicatarias deberán trabajar contrarreloj para instalar un tercer hilo en la vía, es decir, habilitar un tercer carril en ancho internacional para que puedan circular los trenes de alta velocidad de forma provisional hasta que más adelante se construya la variante exterior. También se aumentará el gálibo de los túneles para poder electrificarlos y se habilitará una doble vía para cada ancho en el viaducto del Miño. En este caso habrá que ripar la vía actual, es decir, desplazar lateralmente los carriles.

Para estas obras el ADIF tenía planificado inicialmente cinco cortes que acumulaban 50 horas y otro extraordinario de cinco días. Pero se vio que era insuficiente para acabar en el plazo comprometido, pues la obra civil debe estar terminada antes de que termine este año. Aunque estos trabajos en el trazado metropolitano de Ourense no sirven para explicar el corte de cien kilómetros de línea. En realidad, los técnicos del administrador idearon un plan para ejecutar obras en tramos coincidentes de forma simultánea. Así, aprovecharán para realizar trabajos en el túnel convencional del Padornelo, que más adelante se adaptará a los parámetros de la alta velocidad. En este caso, también se ripará la vía para hacer el pasillo de evacuación de la vía derecha, obligatorio en líneas de alta velocidad.

Todos los trabajos conllevarán la renovación total de la infraestructura existente y, además, se aprovecharán los trabajos para avanzar en la construcción del cambiador de ancho de Taboadela.

Así será la alternativa

Parece que Renfe ya tiene confeccionado el plan alternativo de transporte para esos días, aunque puede haber cambios de aquí al 8 de mayo, cuando empieza el gran corte de circulación. Habrá trenes que lleguen a Zamora y continuarán en bus hasta Pontevedra y Vigo y viceversa. En otros casos el centro de transbordo será Ourense y Zamora, ciudades desde las que partirá otra composición para continuar el viaje hacia otras ciudades gallegas o Madrid. El viernes 24 se entregará la vía con las obras rematadas a las cinco de la mañana, por lo que no habrá afectación a la circulación.

El que comienza el próximo 8 de mayo no será el único macrocorte de circulación de trenes entre Galicia y Madrid. El ADIF prepara otra gran interrupción para octubre, en la antesala del final de las obras, para los últimos retoques en las zonas en las que la línea convencional coincide con la de alta velocidad. De momento aún no hay un cálculo fidedigno de los días que durará el corte, pero como mínimo será como el de mayo (dos semanas) o incluso superior. Pero en este caso hay más tiempo para planificarlo.

Por otra parte, unos 700 viajeros resultaron afectados ayer en la provincia de Ourense al toparse con un convoy que se averió impidiendo la circulación. Hubo cuatro trenes, uno que se dirigía de Pontevedra a Madrid con 190 personas, otro de Madrid a Ferrol con 186, uno de Ferrol a Madrid con 187 y otro de Madrid a Pontevedra con 144. Todos ellos fueron transbordados por carretera.