La red que prostituía a paraguayas instaló cámaras en un piso y llegó a pagarles solo un euro por servicio

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

A prisión el expresidente de Xóvenes Agricultores por liderar el grupo

05 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El juez que investiga la red de trata de blancas que traía engañadas a mujeres desde Paraguay para obligarlas a prostituirse en Santiago ha enviado a prisión provisional al que la policía considera como el cabecilla de este grupo, Juan Pérez Miramontes, un empresario que estuvo muy vinculado al PP y que es muy conocido en Galicia porque presidió el sindicato Xóvenes Agricultores hasta que se disolvió en el 2016 por los problemas económicos que arrastraba.

Andrés Lago Louro, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, también ha decretado prisión para una de las mujeres paraguayas que fueron detenidas el pasado martes. Ella está considerada como la persona que controlaba a las chicas para que se prostituyesen en pisos que el grupo tenía en el Ensanche compostelano. Los otros cuatro arrestados en la operación han quedado en libertad, aunque se les ha retirado el pasaporte, tendrán que comparecer cada quince días en los juzgados y se les ha prohibido salir de España. Todos son paraguayos. Hay tres mujeres y un hombre, que presuntamente tenía funciones de captación en la organización.

La investigación la puso en marcha hace seis meses la brigada de extranjería de la Policía Nacional en Santiago y ha puesto de manifiesto detalles ciertamente truculentos del modo de proceder de esta red y de la forma en la que forzaron a las chicas a ejercer la prostitución. Por ejemplo, en uno de los pisos registrados en Santiago se han hallado cámaras con las que el grupo controlaba a las mujeres.

También ha trascendido que a algunas de las mujeres a las que se obligaba a ejercer la prostitución la organización tan solo les pagaba un euro por cada servicio que prestaban. Además, la Policía Nacional tiene constancia de que era frecuente que se las obligase a trabajar en pésimas condiciones, incluso cuando estaban enfermas o tenían el período. En total, son doce las chicas que han sido liberadas tras las entradas y registros en seis pisos practicados el martes en Compostela.

Todas las chicas en poder de esta organización habían sido captadas en el departamento paraguayo del Alto Paraná, donde la policía y la Fiscalía del país sudamericano han detenido a otras tres personas y han registrado la agencia de viajes en la que se tramitaron los pasajes de avión de las chicas con destino a Santiago.

No hay menores

Las mujeres son todas muy jóvenes, de unos 19 años, pero su aspecto aniñado hizo saltar las alarmas y hubo un momento en el que los investigadores sospecharon que había al menos tres menores en el grupo. Finalmente, ha podido determinarse que todas superan los 18 años. El modo en el que fueron captadas era siempre el mismo. Se les ofrecía viajar a Galicia con la promesa de un trabajo cuidando niños o como empleadas de hogar, pero al llegar les retiraban el pasaporte y, aprovechándose de su situación de extrema vulnerabilidad por estar solas en un país extranjero y sin documentación, las obligaban a prostituirse con la excusa de que tenían que devolver a la organización la deuda que habían contraído al pagarles los billetes de avión y la estancia.

Es precisamente la función de financiador de esos viajes la que los investigadores atribuyen a Juan Pérez Miramontes. Ese protagonismo es el que ha hecho que el juez que instruye el caso haya decidido enviarle a prisión.

La relación que en su día tuvo Pérez Miramontes con el PP hizo que incluso el presidente de la Xunta se pronunciase sobre su detención deseándole «sorte» ante la Justicia. Núñez Feijoo reiteró ayer que se trata de algo que podría decir de cualquier gallego, aunque matizó que los comportamientos de los que se le acusa le parecen «inaceptables» y recomendó a la oposición no «hurgar» en una relación con la Xunta cuya actuación defendió como «impecable» ante el sindicato Xóvenes Agricultores, informa Juan Capeáns.