El juez envía a prisión al expresidente de Xóvenes Agricultores por liderar la red de trata desarticulada en Santiago

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Paco Rodríguez

Tras declarar, también ha ingresado en la cárcel una mujer paraguaya y los otros cuatro detenidos han quedado en libertad

04 abr 2019 . Actualizado a las 19:15 h.

El juez que investiga la red de trata de blancas que traía engañadas a mujeres de Paraguay para obligarlas a ejercer la prostitución en Santiago ha enviado a prisión preventiva al que fue presidente del sindicato Xóvenes Agricultores, Juan Pérez Miramontes, un hombre que durante años estuvo muy vinculado al PP.

Andrés Lago Louro, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, también ha decretado cárcel para una de las mujeres paraguayas detenidas, que está considerada como la que controlaba a las mujeres para que se prostituyesen en pisos que la red tenía en el Ensanche compostelano. El varón paraguayo y las otras tres mujeres de este país sudamericano que también fueron arrestadas en la operación han quedado en libertad. Una de ellas ya lo hizo tras declarar en la comisaría de la Policía Nacional.

La investigación policial que ha culminado con la desarticulación de una red de trata de blancas que traía engañadas a mujeres de Paraguay para después obligarlas a ejercer la prostitución en Santiago señala al único español de los seis detenidos en Galicia, Juan Pérez Miramontes, como el cabecilla del grupo. El que fue presidente del sindicato Xóvenes Agricultores hasta su disolución en el 2016 y un hombre tan próximo al PP que llegó a pasear en su yate a Mariano Rajoy es al que la investigación considera como el financiador del grupo. Él ponía, al parecer, el dinero con el que se pagaban los pasajes de avión de las chicas a las que se captaba en el país sudamericano y a las que se prometían trabajos pero a las que después se confinaba en pisos donde eran controladas por la organización para que se prostituyesen con la excusa de que tenían que devolver la deuda que habían contraído para financiar sus viajes. Su detención ha causado una gran conmoción en Galicia por sus conexiones políticas. Tanto que hasta el presidente de la Xunta se refirió ayer a este arresto diciendo que le causa «preocupación cero».

Junto a Pérez Miramontes, al frente de la trama sitúan a otro hombre de nacionalidad paraguaya que también figura entre las seis detenciones practicadas el martes en Santiago. Los otros cuatro arrestos son todos de mujeres de nacionalidad paraguaya que eran las que estaban, presuntamente, al frente de los pisos en los que se prostituía a las chicas.

La operación policial y judicial se ha desarrollado conjuntamente con las autoridades de Paraguay y en este país se ha detenido a otras tres personas que trabajaban como captadores en el departamento de Alto Paraná. Entre los registros practicados está el de una agencia de viajes en la que se tramitaron los pasajes de avión a Galicia. Uno de los asuntos que debe determinar ahora la investigación es si esta oficina estaba o no compinchada con la red.

Puede haber menores de edad

Además de los arrestos, en el espectacular operativo organizado en Santiago se ha logrado rescatar a doce mujeres paraguayas que habían caído en manos de la organización. Otro de los aspectos que tiene que concretar ahora la Policía Nacional es si algunas de las víctimas son menores de edad. Todas ellas son muy jóvenes, pero hay al menos tres que por su aspecto han levantado las sospechas de los agentes adscritos al caso. Entre ellos hay miembros de las brigadas de Extranjería de Santiago y Madrid, que efectuaron las entradas y registros en seis pisos del Ensanche compostelano apoyados por perros especializados en la detección de drogas. En alguna de las viviendas se hallaron pequeñas cantidades de estupefacientes.

Seis meses de investigación

El éxito policial que ha supuesto la desarticulación de esta trama hispano-paraguaya de trata de blancas se remonta a hace seis meses, cuando la comisaría de Santiago inició una investigación en la que se ha colaborado estrechamente con las autoridades paraguayas. De hecho, en las entradas y registros de los pisos en Santiago estaban presenten dos fiscalas del país sudamericano.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, cuyo titular es el magistrado Andrés Lago Louro, es el que dirige la investigación. Por el momento, los delitos que figuran en la causa, que es secreta, son los de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento de la prostitución y alteración del estado civil de menores.