La huelga de atención primaria fija dos líneas rojas: más recursos y acabar con las actuales EOXI

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO

GALICIA

Consulta de atención primaria
Consulta de atención primaria

Casi todas las organizaciones sindicales y alguna sociedad científica apoyan esta movilización

01 abr 2019 . Actualizado a las 21:45 h.

Finalmente la huelga de atención primaria convocada para los días 9, 10 y 11 de abril ha logrado un apoyo sindical casi unánime. CIG, CC.OO., UGT, CSIF y los dos sindicatos médicos, CESM y O´Mega, respaldan esta movilización de la que solo se descuelga el sindicato de enfermería Satse. Y no solo lo hacen los sindicatos. Sociedades científicas como Agamfec también apoyan esta huelga, mientras que Semergen Galicia coincide en que hay que mejorar la situación de la primaria con presupuesto, recursos humanos, y un verdadero nuevo modelo para los próximos años que dé respuesta las necesidades de los pacientes. La SEMG Galicia se ha mostrado más cauta y recuerda que ha firmado un documento con las otras sociedades, los colegios médicos y la consellería para implementar una serie de medidas «que responden a bastantes de nuestras reivindicaciones inmediatas». Además, en unas semanas la Xunta pondrá presupuesto a estas medidas, por lo que de momento siguen a la espera de este compromiso, «y si al terminar ese plazo no hay respuesta, nos plantearíamos apoyar las medidas de presión que se consideren oportunas en ese momento», explica su presidente, Carlos Bastida. El colectivo de matronas, el de psicólogos, el personal administrativo de los centros de salud o la Asociación Galega de Saúde Mental sí han dado el visto bueno a esta protesta de tres días.  

Los convocantes expusieron en una rueda de prensa los cinco puntos irrenunciables de esta movilización, que podrían resumirse en dos líneas rojas: más presupuesto y acabar con las actuales EOXI, que han hecho que la primaria sea totalmente dependiente del hospital. «Si la Administración no contempla estas dos líneas rojas -apunta uno de los portavoces de la Coordinadora Galega de Atención Primaria, Manuel Martín-, estos no van a ser los tres únicos días de movilización».

Sindicatos y coordinadora instan a la Xunta a que abra una mesa de diálogo en la que se aborden cinco puntos, el incremento del presupuesto de la primaria, ahora mismo un 12 % del total y que debe elevarse de modo progresivo hasta un 25 %; la modificación de las EOXI, creando una gerencia de primaria al mismo nivel que la atención hospitalaria; un aumento de personal, convocando todas las plazas precisas en todas las categorías; poner fin a la política de precariedad del personal y mejorar el nuevo contrato de continuidad para los médicos de primaria; y finalmente acabar con el conflicto de los puntos de atención continuada que lleva enquistado seis meses. 

Xosé María Dios, otro de los portavoces de la coordinadora, recordó que esta huelga se hace con el objetivo de que se abra una mesa de negociación, por lo que si la Xunta no establece esta vía de diálogo «haberá mobilizacións cada quince días». En la presentación intervino el expresidente y ahora vocal de Agamfec, Jesús Sueiro, una de las sociedades científicas de primaria, quien recordó que este nivel asistencial no se puede dirigir desde un hospital. El problema que atraviesa, además, no se resuelve creando 60 nuevas plazas de médicos, «precisamos unha cultura do coidado», apuntó Sueiro. María Xosé Abuín, de la CIG, Emilia Lamas, de Comisiones, y Javier Martínez, de UGT, coinciden en que este es un conflicto anunciado, tras años de deterioro continuado de la atención primaria en Galicia. 

A lo largo de los tres días de huelga, 9, 10 y 11 de abril, habrá distintos actos de protesta que decidirá el comité de huelga, y una concentración en la plaza del Obradoiro el día 11 a las doce de la mañana, en la que los manifestantes recorrerán de forma simbólica este espacio.

Por su parte, el Sergas ve «inconcretas» y generales las propuestas y reivindicaciones que han motivado la huelga, e insiste en que la movilización presenta un sesgo político claro.