El Volvo que le regaló el PP al mandatario gallego se guarda en Padrón y ha recorrido 398.000 kilómetros
01 abr 2019 . Actualizado a las 16:35 h.El Volvo blindado de Manuel Fraga sigue a la venta. Casi 37.000 personas han visto desde octubre el anuncio que su dueño puso en un portal de anuncios de segunda mano en Internet, pero nadie todavía ha dado por bueno el precio con el que ha sido valorado el automóvil que le regaló al presidente de la Xunta su partido tras haber sido objeto de diversas amenazas y frustradas operaciones terroristas. El propietario del vehículo prefiere no volver a salir en los medios de comunicación para ahorrarse los comentarios que se han suscitado con la publicación de que el coche de Fraga está en manos particulares y de nuevo a la venta. Su padre se lo compró al concesionario que lo había adquirido cuando la Xunta renovó el parque móvil del presidente. Era un modelo que le gustaba, y el concesionario empujó para hacer la transacción.
El vendedor está convencido de que aparecerá quien le dé valor al automóvil, aunque para ello sea necesario ajustar un poco más el precio para que deje espacio en el garaje de Padrón donde lo guarda y mantiene en perfecto estado de revista. De los alrededor de 14.000 euros que pidió cuando puso el coche a la venta en Internet, pasó a ofrecerlo unos cuatro meses después a 10.800, para bajarlo ahora a 9.700 euros.
Se trata de un Volvo 960.3 24 válvulas de gasolina y color azul con todos los extras del momento, además del blindaje de toda la carrocería y cristales, menos el delantero, que fue sustituido. Y además de añadirse al coche la circunstancia de que fue utilizado por Manuel Fraga para recorrer mil y una veces Galicia en sus primeros años como presidente de la Xunta, en su interior se conserva aún la lámpara que sobre el asiento trasero derecho mandó instalar el fundador del PP para poder leer con luz suficiente en sus desplazamientos. Devoraba periódicos e informes y los asientos de cuero del automóvil sueco eran siempre una muestra de esa costumbre en cuanto se abrían las puertas y Fraga dejaba atrás un mar de papeles.
De no venderse, el propietario del coche, que lo heredó de su padre, piensa en matricularlo con placas de vehículo histórico, y afrontar así menos impuestos y gastos hasta que se acabe vendiendo. Las matrículas verdaderas del Volvo, C-3137-AY, se facilitan a quien lo compre, pues las que luce son las que le asignó el Ministerio del Interior en el año 2003 para facilitar su venta a particulares y evitar que sus compradores pudieran sufrir algún susto, pues había constancia de que las placas auténticas ya habían sido fichadas por grupos terroristas.
El exclusivo coche suma 398.000 kilómetros, y fue el segundo Volvo blindado que tuvo a su servicio Manuel Fraga. El anterior, de color verde y también blindado, se lo había regalado el desaparecido banquero Emilio Botín al dirigente conservador en los años de plomo del terrorismo en España. Con ese primer Volvo, el chófer de Fraga había sufrido un accidente en Tordesillas al chocar contra otro coche que circulaba en sentido contrario. El veterano político sufrió una herida en una pierna, pero no fue suficiente para retirarlo ni momentaneamente de su trajín habitual.
