¿Quién apaga el fuego en Galicia?

GALICIA

Operario trabajando en la extinción de un incendio en Tremoedo
Operario trabajando en la extinción de un incendio en Tremoedo MONICA IRAGO

La creación de un servicio público de extinción único y dependiente de la Xunta es una vieja reivindicación que choca con la realidad que se vive sobre el terreno

06 may 2019 . Actualizado a las 15:02 h.

Un solo objetivo, apagar los incendios forestales declarados en Galicia, pero muchos actores distintos. Durante la época de alto riesgo de incendio en los montes gallegos realizan tareas de extinción hasta una decena de profesionales con diferentes categorías laborales y dependientes de organismos distintos. La precariedad de algunos de ellos y las diferencias salariales y de medios son algunas de las quejas.

FUNCIONARIOS

Agentes forestales y medioambientales. Funcionarios dependientes de la Consellería de Medio Rural, su labor supone gran responsabilidad, al ejercer habitualmente como directores técnicos de los trabajos de extinción, coordinando medios y efectivos.

personal laboral

Bomberos forestales. Dependen directamente de la Xunta de Galicia con estatus de personal laboral pero contratos de distinta duración. Según el Pladiga 2018, unos 700 eran personal fijo. Otros son fijos discontínuos. 600 estrenaron este 1 de marzo un contrato que durará hasta el 30 de noviembre. Está previsto que a lo largo del año se contraten alrededor de otros 500 por un período de cinco meses.

SUBCONTRATADOS

Brigadistas. Las brigadas de extinción de incendios cuentan también con trabajadores subcontratados a través de empresas públicas como Seaga o privadas como Natutecnia. En el último Pladiga se incluían unos 650 efectivos en este régimen. Pese a realizar un trabajo similar al de otras categorías, aseguran no cobrar horas extra o pluses como el de nocturnidad al no existir un convenio laboral que les ampare.

MUNICIPALES

Cuadrillas de ayuntamientos. Los concellos aportaron casi 1.800 de los efectivos que pelearon contra el fuego el verano pasado. Con contratos de campaña por tres o cuatro meses, son la categoría más heterogénea. Los salarios varían según el municipio y están entre los más bajos del dispositivo antiincendios. Aseguran tener los peores medios materiales.

SUPRAMUNICIPAL

GES. Cuando las llamas prenden también es posible ver en el monte a miembros de los Grupos de Emerxencias Supramunicipais, financiados conjuntamente por Xunta, Diputaciones y concellos. Su falta de estabilidad laboral contrasta con el amplio abanico de funciones que asumen. El Pladiga 2018 contabilizaba 84 jefes de brigada y 282 peones procedentes de los GES.

COMARCALES Y LOCALES

Bomberos. Los parques comarcales y municipales de bomberos suman casi medio centenar de profesionales a la lucha contra los incendios forestales. Sus condiciones laborales son variopintas, dependiendo de la gestión pública o privada que rija en el parque al que pertenezcan.

GOBIERNO CENTRAL

BRIF. Las brigadas de refuerzo en incendios forestales dependientes del Ministerio de Medio Ambiente operan por todo el país pero unos 60 de sus trabajadores tienen su base en Galicia, concretamente en Laza, desde donde se desplazan para intervenir en fuegos tan graves como el desatado en Rianxo. Se trata de unidades helitransportadas compuestas por personal altamente especializado. Sin embargo, no son funcionarios sino que están contratados a través de Tragsa, un grupo empresarial público.

MILITARES

UME. La Unidad Militar de Emergencias se activa cuando la comunidad autónoma pide apoyo para hacer frente a algún fuego especialmente virulento. Sus medios humanos y logísticos se ponen al servicio de quienes dirigen el operativo de extinción.