Globalvia rechaza 7 millones de compensación por su compra frustrada de Audasa

GALICIA

JOSE PARDO

La constructora Sacyr ofrece el pago aduciendo que así se había acordado para zanjar cualquier conflicto

25 mar 2019 . Actualizado a las 18:02 h.

No habrá más solución que la que dicte la Justicia sobre el conflicto de la venta de Itínere, la empresa matriz de Audasa y gestora de la autopista gallega AP-9. Sacyr ha intentado hoy sin éxito compensar a Globalvia por no haberle vendido su 15,5% de las acciones del conglomerado empresarial de concesiones de autopistas de España, como había acordado conjuntamente con Abanca y Kutxabank. Las dos entidades financieras sí llevaron a cabo la venta pactada con Globalvia, pero la constructora española acabó transmitiendo sus participaciones finalmente a Itínere Investco, sociedad gestionada por Corsair y el fondo de pensiones holandés APG, que ya eran mayoritarias en el capital de la sociedad a la que pertenecen tres de las cuatro autopistas gallegas y que tiene participaciones en la cuarta. 

Sacyr ejecutó así ante notario el pago de los siete millones de euros estipulado en el acuerdo de compraventa para compensar a Globalvia por no haberle vendido su participación finalmente. Pero la empresa dedicada a gestionar concesiones de infraestructuras entiende que esa cantidad no solventa el perjuicio creado ni cumple el compromiso previo de los tres vendedores de indemnizar a Globalvia con 100 millones de euros si se rompía el acuerdo por causas no justificadas. Globalvia requiere el pago de los 100 millones judicialmente, así como también disputa en la Corte de Arbitraje de Madrid la validez del derecho de tanteo que Corsair hizo sobre la oferta de compra de Itínere, al hacerlo los fondos de inversión solo sobre uno de los tres vendedores, en su caso Sacyr, y no hacerla extensiva a Abanca y Kutxabank. Fuentes del conflicto suscitado por una de las mayores concesionarias de autopistas de España, aseguran que la cláusula de indemnización millonaria fue propuesta por la misma Sacyr, que finalmente vendió a Corsair y APG su parte por 202 millones de euros el pasado febrero y no siguió los pasos de los dos bancos en favor de Globalvia.

Otras fuentes inmersas en la operación, indican sin embargo que las partes implicadas en la operación de venta de acciones de Itínere habían firmado una carta de compensaciones en la que se establecían varios supuestos, como el que Corsair ejerciera el derecho de compra sobre las participaciones de alguno de los que estaban dispuestos a vender, como fue el caso de Sacyr, que apela a dicho compromiso para abonar ahora los citados siete millones en concepto de indemnización.

Globalvia señala, tras el movimiento de Sacyr de depositar una cantidad compensatoria en el notario, que esa acción solo tendría valor a cambio de comprometerse a no reclamar nada en el futuro a Sacyr por la venta de Itínere y dar por válido también la venta realizada a Corsair. Globalvia, en su rechazo a la aceptación de los siete millones argumenta que la interpretación que hace Sacyr del contrato de compraventa «es incorrecta» y que la constructora se verá obligada a cumplir lo que determine finalmente el juez que se encarga del caso.