«Quien tiene un carné falso, esconde algo: tenemos que saber detectarlos»
GALICIA
Cada vez más agentes buscan mejorar su formación en falsedad documental
03 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Son una treintena de agentes que pertenecen a las diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No se despistan de las explicaciones del instructor. Buscan respuestas a situaciones habituales que se encuentran en su día a día: los documentos falsos.
La falsedad documental es uno de los delitos menos conocidos. Siempre a la sombra de ilícitos más rimbombantes, puede ser en realidad el inicio de todo: «Hay una gran necesidad de formación y mucho desconocimiento de la materia. Además, hay que tener en cuenta que en Galicia hay más extranjeros que hace unos años». Lo dice Jaime Domínguez, agente de la Policía Local de Ares, y uno de los pocos formadores en la especialidad a nivel nacional. Y es que, aunque los agentes son instruidos en las academias, la información que manejan no es suficiente a pie de calle.
«Si no están formados en falsedad documental, no saben cómo actuar. Si no sabes nada de esto y ves un coche extranjero, ya no lo paras. ¿Para qué lo vas a hacer? Nos pueden enseñar un carné de biblioteca de otro país y decirnos que es un permiso de conducir y nos la cuelan», explica Jaime Domínguez, experto también en Criminalística y Documentonología.
«Si no sabes nada de esto y ves un coche extranjero, ya no lo paras. ¿Para qué lo vas a hacer?»
Más allá de lo que pueda parecer, el principal reto de los agentes no tiene que ver con nacionales que manejan documentación falsa, sino con foráneos. En Galicia, lo que más abunda es el engaño con permiso de conducir. «Lo compran porque saben que en España tienen posibilidades de que no lo detecten. Si vienen con documentación falsa no sabemos, por ejemplo, si están siendo requeridos en sus países. Y si alguien viene con un documento falso es que algo esconde. Tenemos que saber detectarlos. A ellos les interesa que las autoridades no los conozcan», dice.
Los agentes se encuentran también con coches robados o vehículos de baja en otro país. «Falsifican la documentación y pasa lo mismo: no la conoces».
Jaime Domínguez colabora con policías locales de toda Galicia haciendo Informes Técnicos Periciales. Incluso son muchos los agentes que recurren a él cuando tienen alguna sospecha. «Me llegan consultas a diario. Yo les puedo aconsejar, pero la decisión última es del profesional que está en la calle». Y es que la sospecha de un documento falso solo lleva al inicio de un farragoso proceso: «Lo tienes que investigar, hacerle una pericial, le piden al país de turno la verificación, pero las penas son ridículas. A los malos les compensa. Son cuatro meses de prisión, no suelen entrar, y multas por días», sentencia.
250 condenados en 2017 por un delito que suele camuflar otros más graves
Los agentes que se lanzaron a investigar en su día un documento que sospechaban que era falso, se han encontrado en ocasiones con grandes sorpresas. Pendiente está el juicio a un famoso narco que se destapó tras interceptarle uno de estos documentos. También, el caso de un ciudadano iraní que se dedicaba a los timos por toda España camuflando su identidad real con un carné ilegal.
«Un extranjero en nuestro país con documentación falsa puede pedir, por ejemplo, un crédito o alquilar una vivienda. Puede tener requerimientos en su país por búsqueda y captura, pero como no se tiene un acceso directo a bases de datos extranjeras no puedes saber si está reclamado por algún motivo», explica Jaime Domínguez. Él mismo detuvo en 2013 como agente de la Policía Local de Ferrol a una persona con doble identidad, con créditos en bancos, pasaporte y permiso de conducir falso.
Solo en Galicia, a lo largo del 2017, hubo 258 condenas por falsedad documental. La mayoría de documentos públicos. En todo el país fueron 7.342 los delitos de este tipo. «Desde aquí solo pensamos en Galicia, pero hay que pensar en lo que pasa en todo el país. En muchas ocasiones son personas entrando con pasaportes falsos, algo muy grave. Se están colando delincuentes».