Se colocarán en los principales centros hospitalarios del Sergas
15 mar 2019 . Actualizado a las 21:44 h.El Servizo Galego de Saúde quiere que en todos sus hospitales rece un lema: «Hospital público». Por eso, va a comprar carteles que dejen clara la naturaleza de sus centros sanitarios. Serán rótulos con letras de 1,60 metros de alto, flanqueadas por el símbolo del Sergas y el de la Xunta, ambos de dos metros.
Los letreros se colocarán en lugares bien visibles de diez hospitales: el Álvaro Cunqueiro y el Meixoeiro de Vigo, el Clínico de Santiago y Conxo, y los centros hospitalarios de Ourense, Verín, Valdeorras, Montecelo de Pontevedra, O Salnés y Barbanza.
Son diez hospitales en total. El contrato costará a la Xunta 501.600 euros y próximamente será publicado en el Diario Oficial de Galicia, según los pliegos a los que ha tenido acceso La Voz.
Los nuevos letreros serán similares a otros que ya se instalaron en el 2017 en los hospitales Universitario de A Coruña, Teresa Herrera, Abente y Lago, y en el de Cee. En aquel momento, el Gobierno gallego invirtió 150.040 euros.
Ahora, cada uno de los diez letreros rondan los 50.000 euros, aunque el precio de cada uno varía según las características del hospital. Pero tienen en común que todos ellos se colocarán encima del hospital, sobre la cubierta, para quedar situados en un lugar de la máxima visibilidad. En algunos hospitales se instalarán sistemas que permitan elevar los letreros para que queden visibles permanentemente, por lo que llegarán a una altura de hasta cinco metros desde la cubierta del edificio.
Además, tendrán iluminación con luces led. Se fabricarán en aluminio y metacrilato y estarán iluminados para que las letras de «hospital público» puedan apreciarse también por la noche.
Una de las críticas que ha agitado la oposición contra el Gobierno de Alberto Núñez Feijoo en los diez años que lleva en la Xunta es que ha fomentado la privatización de la sanidad. El mayor exponente de ese conflicto se vivió con la construcción del hospital Álvaro Cunqueiro, ya que fue financiado y edificado por una sociedad de empresas que gestiona la parte no clínica del hospital durante veinte años, en los que la Xunta le paga un peaje en la sombra. De hecho, el Concello de Vigo incluso ha modificado la ordenanza del IBI para cobrárselo alegando que es privado. El Gobierno gallego siempre ha insistido en que el hospital es público: en él trabaja personal del Sergas y no se cobra a nadie.