La Catedral de Santiago aboga por las cámaras como medida disuasoria contra las pintadas

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

El Concello dice ahora que «non descarta» la instalación, algo que sí defiende la Xunta

14 mar 2019 . Actualizado a las 14:25 h.

La Fundación Catedral ha defendido la instalación de cámaras en el exterior del templo compostelano como elemento disuasorio frente a las pintadas. Aunque su director, Daniel Lorenzo, no quiso entrar a fondo en la polémica abierta entre el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, sobre el asunto, finalmente acabó pronunciándose. Lo hizo al abogar por medidas que «protejan el patrimonio cultural». Además, recordó que «en la catedral tenemos instaladas cámaras dentro y en las cubiertas, pero no en la vía pública», y justificó su colocación en el interior por ser un método «efectivo, no solo para la catedral, sino también para las personas». 

Ante la necesidad de instalar cámaras externas, Lorenzo indicó que «sería útil pensar en recurrir a las últimas tecnologías, a ópticas modernas y poco invasivas». El director de la Fundación Catedral dijo que este tipo de elementos se emplean en otros ámbitos. Además apuntó «que otra forma de protección es complicada. No se puede poner un policía cada cinco metros en el edificio. Regulando las cámaras adecuadamente, y con ópticas adecuadas, pueden contribuir a la protección». Para el portavoz del Cabildo, lo más importante no sería «saber quién comete el delito, sino evitar que se produzca». Al mismo tiempo avanzó que, a su juicio, será «imposible» localizar a los autores.

Justo para hablar de cámaras y de otras medidas de seguridad, representantes del Concello de Santiago y de las policías Local y Nacional mantuvieron este miércoles una reunión en el ayuntamiento tras la que, como avanzaron luego fuentes municipales, indicaron que «non se descarta» la instalación de cámaras, pero reiteraron el mensaje lanzado el día anterior acerca de la necesidad de analizar todos los detalles, tanto técnicos como legales, antes de tomar una decisión. Las autoridades locales insistieron en que es «casi imposible» garantizar totalmente que no se produzcan delitos, porque sería muy difícil vigilar todos los rincones del casco histórico y de la catedral.

Desde el Concello se plantea la necesidad de valorar los puntos exactos de la colocación de estos aparatos para que sean «o máis efectivas posibles», y se insistió en «ser responsable» para evitar dar pistas a quienes dañan el patrimonio acerca de la existencia de puntos ciegos en la catedral.

El Concello puntualizó que en la Praza do Obradoiro hay instaladas tres cámaras, y otras seis en el perímetro exterior de la catedral. Además, en toda la ciudad hay 32, pero ninguna de ellas realiza grabaciones de imágenes en la vía pública. En este sentido, fuentes municipales recordaron que hay una normativa estricta sobre las cámaras.

Los responsables locales no quisieron entrar en la polémica suscitada por las palabras del conselleiro de Cultura, que el martes anunció que asumirían el coste de la instalación de las aparatos de vigilancia en el exterior si el Concello no lo hacía, un anuncio realizado antes de conocer la postura del Ayuntamiento. Quien volvió sobre el asunto fue Román Rodríguez, que matizó que el mismo martes habló con Daniel Lorenzo para comprometerse a «impulsar a instalación de cámaras», aunque matizó que «haberá que pedir os permisos pertinente e asinar os acordos que sexan precisos». Como adelantó, la idea es colocarlas en los «lugares máis sensibles que poidan garantir a vixilancia da integridade das fachadas», después de realizar los estudios técnicos para determinar los mejores ángulos de visión.

El conselleiro, que ya contactó con el delegado del Gobierno en funciones, Javier Losada, dijo que «por suposto, temos previsto igualmente falar co alcalde». El martes, Martiño Noriega recordó al conselleiro que «espazo público é do Concello».

«La eliminación de la pintura no será inmediata. Para actuar debe mejorar el tiempo»

La eliminación de tres de las pintadas realizadas sobre la piedra de la catedral no será, ni mucho menos, cuestión de unos días. «Es necesario esperar a que mejore el tiempo, y no se puede empezar hasta que tengamos todos los elementos y estudios necesarios», explicó Daniel Lorenzo. El sistema empleado para quitar la pintura de la escultura de la fachada de la Praza de Praterías, hecha el pasado agosto, no parece el más adecuado ahora. Aquella fue realizada en mármol y era mucho más pequeña. Ahora es sobre piedra y de un tamaño mayor. La de Praterías fue con un rotulador, y las del Obradoiro y arco de palacio con pintura. Por si fuera poco, el estado de conservación de los lugares en los que se hicieron las inscripciones del martes es peor que el de Praterías. Daniel Lorenzo apuntó que para la eliminación de la pintura se tendrán que emplear una serie de productos muy diluidos en agua para no causar un daño mayor al que le hicieron los vándalos. Lorenzo explicó que será preciso realizar varias intervenciones antes de dar por eliminadas las pintadas. Es fundamental además trabajar con cuidado para igualar el color de la piedra. De lo contrario quedaría una silueta de las inscripciones realizadas.

Daniel Lorenzo comentó que las piedras, tanto del Obradoiro como del arco de palacio, estaban ya deterioradas, no solo porque no hubo aún restauración en esa zona, sino porque los métodos empleados en los años 80-90 para eliminar las pintadas fueron muy agresivos. Entonces, se empleó agua a presión con cloro, lo que causó un daño irreparable en la piedra, que ahora debe ser evitado.  

Estudian colocar vigilancia externa en la catedral de Lugo

La Diócesis de Lugo estudia instalar cámaras de seguridad en puntos sensibles, del exterior e interior de la catedral lucense por problemas de seguridad, según confirmó el delegado de patrimonio, César Carnero. Tanto las pintadas como los orines están degradando los herrajes medievales de algunas puertas.