Los conductores gallegos mueren cerca de casa

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Choque entre dos coches ocurrido en Ponteareas el domingo, en una zona cercana a los domicilios de los conductores
Choque entre dos coches ocurrido en Ponteareas el domingo, en una zona cercana a los domicilios de los conductores SXENICK

La mitad de los fallecidos en las carreteras de Galicia sufren el accidente en un radio de menos de 20 kilómetros de su domicilio, en tramos conocidos que recorren a diario

12 mar 2019 . Actualizado a las 10:30 h.

Los conductores gallegos se matan cerca de casa. En un radio de cinco kilómetros se producen entre el 21 y el 32 % de los accidentes mortales de las carreteras gallegas. Y en menos de veinte kilómetros ocurren casi la mitad de las muertes de tráfico. La siniestralidad vial en Galicia tiene varios condicionantes que la definen, y dos de ellos se reflejan en los datos de los accidentes de cada año. Uno, que la mayoría de los siniestros graves se producen en carreteras convencionales, y dos, que ocurren en tramos bien conocidos por los conductores. Es cierto que en esos kilómetros se realizan la mayor parte de los movimientos, pero también lo es que en ellos la rutina y el exceso de confianza pueden convertirse en los peores aliados del automovilista.

Cuando un conductor se dispone a realizar un viaje de largo recorrido, lo examina todo. Se acuesta temprano la noche anterior, no bebe alcohol, revisa el coche, las ruedas, el nivel de aceite, el agua del limpiaparabrisas… Y vigila que todos los pasajeros se abrochen el cinturón de seguridad. No pasa lo mismo en trayectos cortos y de rutina, donde el comportamiento acostumbra a ser muy diferente, en especial si son desplazamientos frecuentes, diarios: de casa al trabajo y del trabajo a casa, o para llevar a los niños al colegio. Es ahí donde los expertos advierten que se baja la guardia. La rutina y las prisas llevan a la relajación de las medidas de seguridad y a un peligroso exceso de confianza al volante.

En la última comisión autonómica de seguridad vial se analizaron muchas de esas circunstancias, que además están muy relacionadas con las distracciones, que son la causa de gran parte de los accidentes mortales, en particular cuando se deben al uso del teléfono móvil. La confianza excesiva juega entonces un papel decisivo como paso previo a la distracción.

«Trayectos de todos los días»

«Buena parte de los accidentes se producen en un entorno muy cercano al conductor», destaca María Victoria Gómez Dobarro, jefa de Tráfico en A Coruña y coordinadora de la DGT en Galicia. Lo explica de esta forma: «Es un entorno en el que el conductor conoce la carretera, pues son trayectos que repite día tras día. Y eso hace, precisamente, que el nivel de alerta baje, que se automatice su forma de conducir, porque sabe dónde está la curva cerrada, la recta en la que puede pisar un poco más, el desvío que usa para atajar...».

Los expertos de la comisión de seguridad vial reunidos en A Coruña analizaron qué está pasando en las carreteras gallegas, por qué aumentó la cifra de accidentes mortales el año pasado. Y una de las primeras hipótesis apunta a la relajación de los conductores, a una bajada de la guardia en la carretera. «No estar tan atento a la conducción favorece la distracción y la desatención en la carretera. El nivel de alerta está bajo», advierte Gómez Dobarro.

Siete de cada diez muertes registradas el año pasado en las carreteras de Galicia ocurrieron en accidentes que tuvieron lugar en un radio de menos de 50 kilómetros respecto del domicilio del conductor. La investigación de esos siniestros revela que se produjeron en tramos conocidos por los automovilistas, en los que el exceso de confianza sí pudo haber sido un factor clave. En esa posibilidad abundaron los expertos reunidos en A Coruña. Y adelantaron otro dato, que esa confianza al volante lleva también a que el conductor deje de lado exigencias de seguridad básicas, como por ejemplo hacer uso del cinturón de seguridad. Los responsables de la Dirección General de Tráfico señalan que esa desatención en comportamientos de seguridad tan elementales aparecen en muchos de los accidentes que tienen como escenario el entorno más cercano a los lugares de residencia de los automovilistas, los últimos kilómetros antes de llegar a casa.

«Mayor relajación al volante»

Los indicadores referidos a los accidentes de tráfico muestran que el factor humano sigue siendo clave en la siniestralidad vial, en especial en Galicia, donde un conductor tiene que enfrentarse a carreteras de curvas complicadas y sin arcenes, a miles de intersecciones al mismo nivel, a incorporaciones desde zonas industriales, a un excesivo tráfico de vehículos pesados y a un conglomerado de caminos, pistas y carreteras sin asfaltar, con garantías de seguridad mínimas. El panorama se complica cuando a todo eso se suma «una mayor relajación al volante», como destaca el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, que preside las reuniones de la Comisión Autonómica de Seguridad Vial. «Los expertos nos alertan de una sensación de falsa seguridad al volante», advierte.