Antonio Maroño: «Viene una concentración de inspecciones muy fuerte»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

Maroño es decano del Colexio de Arquitectos de Galicia

11 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El decano de los arquitectos reconoce que la generalización de las inspecciones de los edificios va a suponer un incremento de la carga de trabajo para sus representados y para los aparejadores, «pero nadie se va a forrar. ¿Se hicieron ricos los talleres desde que se implantó la ITV de los coches? No. ¿Fue mejor para todos? Creo que sí», valora Antonio Maroño. Para el profesional coruñés es «necesario» incorporarse a una cultura «en la que todos debemos conservar lo que tenemos, y saber que lo de cada uno afecta al bienestar de todos. Porque ya no es un problema de que te quedes sin geranio, es que le puede caer a alguien en la cabeza», pone como sencillo ejemplo de la necesidad de vigilar la seguridad y la salud de los inmuebles. Con estas medidas, que también se están aplicando en el resto de España y que en Europa llevan años de implantación, Maroño confía también en que se inicie una nueva relación entre los arquitectos y la sociedad, «que hasta ahora no ha asumido que nos necesita».

El decano cree que, efectivamente, se viene encima «una concentración muy fuerte» de revisiones de edificios de los 60 y 70 que nada tienen que ver con los estándares actuales, más exigentes con las instalaciones o calidades. Y recurre de nuevo al sector del automóvil para visualizar los problemas que acechan a las edificaciones del desarrollismo: «La incorporación de nuevos servicios en las viviendas ha sido como si a un coche de hace cincuenta años le intentas poner toda la tecnología que se ha ido popularizando, desde los cinturones de seguridad, el ABS o el aire acondicionado. Pues eso lo hacemos con normalidad con los edificios y al final tienes una chapuza que se traduce en tuberías y cables colgados por las fachadas». El representante de los arquitectos advierte que la repercusión económica para los ciudadanos es «asequible y nos da garantías a todos», al margen de que si esas revisiones propician intervenciones para mejorar la eficacia de los inmuebles, lo que también puede reducir los gastos energéticos.