Los centros gallegos en el exterior tienen hasta el día 11 para solicitar alguna de las tres líneas de ayudas

o. s. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Fachada del Centro Gallego de Buenos Aires
Fachada del Centro Gallego de Buenos Aires JAVIER VENCE

La Xunta ofrece subvenciones de índole cultural y social, otra para obras e infraestructura y otras para equipamientos

05 mar 2019 . Actualizado a las 11:08 h.

Gran parte de la supervivencia de la huella gallega por todo el mundo está en el mantenimiento de sus centros y asociaciones, entidades que consiguen no solo convertirse en núcleo de reunión y de información, sino que ejercen una gran labor de traspaso cultural y de identidad de Galicia por el mundo. Su supervivencia depende en casi todos los casos de ayudas que reciben de Administraciones públicas y el próximo 11 de marzo finaliza el plazo de solicitud para las tres líneas principales que ofrece la Xunta para los centros gallegos: una de índole cultural y social a la que la Administración gallega destina más de un millón de euros, una segunda para hacer frente a gastos de obras o infraestructura de instalaciones y una tercera para dotar a los centros de equipos. En estas dos últimas partidas se repartirán 575.000 euros.

«Gracias a estas ayudas podemos ofertar actividades a precios muy reducidos o incluso gratuitas», explica José Gil desde la asociación cultural ASC As Xeitosiñas, de Zúrich, Suiza, que cuenta con más de 230 socios. El centro ofrece clases de música y baile gallegos de forma gratuita, por lo que intenta recaudar en las diferentes fiestas que hace a lo largo del año algo de dinero para los profesores que hacen este trabajo de manera altruista. El pasado año recibieron de la Xunta unos 4.000 euros que dedicaron a la organización de todas estas fiestas culturales.

La Secretaría Xeral de Emigración desarrolla cada año esta línea de ayudas para «intensificar o seu apoio ás entidades galegas no exterior, en cumprimento do papel que lle outorga o Estatuto de Autonomía de Galicia».

Estas ayudas son de vital importancia para Álvaro Moreira, que habla desde la Xuventude de Galicia-Centro Galego de Lisboa. «La cultura no da ingresos, pero tiene costes», explica el portavoz de este centro, que tiene una amplia programación cultural durante todo el año: exposiciones, conciertos, eventos y cursos. Su escuela de música ofrece clases de gaita, pero también de piano y guitarra. «Es otra fuente de financiación para nosotros», destaca, y explica que también aprovechan el bum que hay en la capital portuguesa por aprender disciplinas como el flamenco o las sevillanas. En cualquier caso, destacan también las ayudas de la Xunta en materia de manutención, pues su sede, ubicada en un palacete del siglo XIX donado por un socio, tiene muchos gastos. El pasado año recibieron unos 13.000 euros.