Los ladrones de móviles recorrían mil kilómetros en el mismo día para cometer los asaltos

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La banda utilizaba varios coches para desplazarse con lo que dificultaba su localización

27 feb 2019 . Actualizado a las 18:21 h.

La banda que robaba móviles en tiendas de telefonía de toda Galicia y que fue desarticulada por la Guardia Civil este lunes podía recorrer hasta mil kilómetros diarios por carretera para desplazarse entre su base de operaciones y los lugares elegidos para cometer los asaltos. Así lo creen los especialistas de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Lugo, que fueron los que llevaron el peso de las investigaciones desde que a principios del mes de enero se detectó el primer asalto a una tienda de telefonía de Monforte. Estos agentes fueron también los que hicieron un seguimiento del coche en el que viajaban los miembros de la banda tras, supuestamente, asaltar en la mañana del lunes siete tiendas en Santiago y otros establecimientos de O Porriño y Tui.  

Los ladrones tenían su cuartel general en la periferia de Madrid y hacia allí regresaban el lunes cuando fueron capturados en una estación de servicio de Arévalo (Ávila). La Guardia Civil detuvo a tres ciudadanos rumanos, dos de 20 y 26 años, y uno de 17. En ese momento, los agentes les encontraron 14 teléfonos móviles de alta gama, 11 de los cuales estaban ocultos en un doble fondo situado debajo del asiento trasero del vehículo. Se les atribuye el robo de más de 50 teléfonos de alta gama, con un valor en el mercado que supera los 50.000 euros.

A esta banda, la Guardia Civil le atribuye robos en tiendas de telefonía móvil de prácticamente toda Galicia, ya que relacionan a sus integrantes con asaltos cometidos en Ribadeo, Viveiro, Arteixo, Ordes, Pontevedra, Ponteareas, Boiro, Santiago, Vigo, Tui, O Porriño y Sanxenxo. Pero también sospechan que son los autores de robos de móviles fuera de Galicia, concretamente en Ponferrada, Mieres, Gijón y Ciudad Real.   

La banda desarticulada destacaba por su gran movilidad para cometer los robos.Para desplazarse a las zonas que elegían como objetivos de sus asaltos, los ladrones utilizaban vehículos de otras personas que no estaban vinculadas a la organización, lo que dificultaba la realización de los seguimientos por parte de las fuerzas de seguridad.

Reconocimientos previos

Los investigadores creen que los miembros de la banda se desplazaban a localidades en las que pretendían robar y hacían reconocimientos previos en busca de locales que les fueran propicios. A los pocos días regresaban al lugar y cometían el asalto. Siempre de la misma forma. Dos de los ladrones entraban en la tienda, a plena luz del día, a cara descubierta y solo tapados con gorras. Una vez dentro se dirigían al expositor de los móviles más caros, casi siempre del modelo iPhone, y los arrancaban de sus bases. Luego, con los teléfonos en la mano salían de la tienda y desaparecían.