Greenpeace denuncia que Galicia se ha convertido en puerto de entrada a Europa de la madera ilegal

La Voz

GALICIA

José Alonso

La organización ecologista presentó tres reclamaciones ante la Xunta solicitando controles a las empresas importadoras

26 feb 2019 . Actualizado a las 16:00 h.

La organización ecologista Greenpeace ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Galicia para que se investigue el supuesto incumplimiento por parte de la Xunta de Galicia y de las empresas del sector forestal gallego de la obligación de verificar la legalidad de la madera que entra en la comunidad.

«Galicia es una de las principales puertas de entrada de madera de origen ilegal al mercado español y europeo», ha dicho Manuel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace. Los ecologistas aseguran que existen «evidencias» de la entrada de madera sin garantías procedente de Brasil y Myanmar a través de los puertos gallegos y recuerdan que la legislación obliga a la Xunta a establecer controles periódicos a las empresas del sector forestal que importan madera desde terceros países. El objetivo: asegurar que el material no procede de la violación de leyes ambientales o incluso de la vulneración de derechos humanos -conocida como madera de sangre-.

A lo largo del año 2018, la organización ecologista presentó tres reclamaciones ante la administración autonómica solicitando dichos controles. La primera de ellas, realizada en febrero, denunciaba la entrada por el Puerto de Vigo de materia prima procedente de una maderera brasileña directamente relacionada con la masacre de Colniza -un suceso ocurrido en 2017 en el que se atribuye al propietario de un aserradero el asesinato de nueve colonos que se oponían a la tala en sus tierras-.

Greenpeace también ha protestado por la utilización de madera de teca procedente de Myanmar en la construcción de las cubiertas de un crucero de lujo que el astillero Hijos de J. Barreras realizó para la compañía The Ritz-Carlton. Alega que varios organismos nacionales e internacionales recomiendan no importar este material desde la antigua Birmania ante el elevado riesgo de que proceda de talas ilegales.

El sector maderero niega su vinculación

Desde el Clúster da Madeira de Galicia se desvinculan completamente de las malas prácticas denunciadas por Greenpeace. «No tendría sentido, algo así no nos beneficiaría Nosotros vivimos de la madera de nuestros montes, pino y eucalipto fundamentalmente, no de la que se importa», explica su presidente, José Manuel Iglesias, que ha reiterado el compromiso del sector maderero gallego con la sostenibilidad y el uso de madera certificada.

«Nos sumamos a la denuncia de Greenpeace, pedimos que se controle la entrada de madera de sangre y que se castigue duramente ese comportamiento si se detecta, pero nosotros no podemos hacerlo, no tenemos competencias de vigilancia. Somos los principales afectados por estas prácticas pero no podemos ir a los puertos a controlar si existen estas importaciones» añade Iglesias.

Desde el Clúster insisten en que las importaciones fraudulentas dañan al sector gallego de la madera y que nunca aceptarían a empresas que recurrieran a la madera de sangre.