Feijoo lamenta que el país esté «paralizado técnicamente» hasta después del verano

j. C. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

El presidente gallego confía en que el avance de las grandes obras se quede al margen de un cambio de Gobierno

16 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Xunta lo avanzó el día anterior y vio cumplidas sus sospechas sobre una fecha electoral que lamenta por inoportuna. Alberto Núñez Feijoo criticó hace ocho meses la entrada de Pedro Sánchez en el Gobierno y ahora hace lo propio con una salida provisional «que va dejar al país técnicamente paralizado hasta después del verano». Y, bajo su perspectiva política, llueve sobre mojado, porque no es la primera vez que el presidente socialista antepone sus intereses personales y de partido hasta tener a España «colapsada», en referencia a la repetición de elecciones generales en el 2016 y a la moción de censura del 2018.

?«Lo lógico, por respeto, por economía y por estabilidad era el 26 de mayo», dijo el líder gallego apenas una hora después del anuncio pronunciado en la Moncloa. Para Feijoo, someter a los ciudadanos y a las instituciones a dos citas electorales en el plazo de un mes responde al rechazo que genera Sánchez entre sus propios alcaldes y presidentes autonómicos, que prefieren desmarcar sus candidaturas de los mensajes en clave nacional y todo lo relativo al independentismo ante el convencimiento de que por ahí se debilitaron los pilares electorales en Andalucía.

?Mirando hacia su propio partido, el líder del PPdeG garantizó que, tras la renovación de cuadros en el congreso de julio, los populares están preparados para regresar al Gobierno de España y evitar así «más socialismo, más independentismo y más populismo», tres opciones que provocarían de nuevo «un grave problema de gobernabilidad. Entre otras cosas porque los independentistas hacen el país ingobernable, y España no es un juguete ni el patrimonio de ningún político. La única alternativa es ese partido centrado que ha gobernado en los peores momentos. Es lo que España necesita, sin más pactos que la Constitución», proclamó ya con tono de campaña durante la inauguración de los accesos de la AP-9 al Gaiás, en Santiago.

Grandes infraestructuras

Al presidente de la Xunta le tocó valorar en público el adelanto electoral en un acto en el que estaban presentes, entre otros, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega (En Marea); y el delegado del Gobierno, Javier Losada (PSOE). A este último pareció dirigirse Feijoo cuando reclamó el compromiso de Moncloa de dejar al margen de las disputas políticas las grandes infraestructuras, para las que reclamó continuidad con el próximo Gobierno, sea del color que sea. En concreto, citó dos obras que consideró determinantes como la autovía Lugo-Santiago y un quinto enlace entre la AP-9 y una zona industrial de la capital. Dos actuaciones que estaban bien dotadas en los últimos presupuestos de Rajoy y que solo asomaron tímidamente en las cuentas tumbadas de Sánchez.

Aprovechando su cercanía física, el dirigente aprovechó el lance para insistir con su reivindicación de una AP-9 con precios más contenidos para los gallegos, una cuestión que vincula a la transferencia de su titularidad que apoyan todos los partidos «por unanimidade».

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La respuesta institucional a sus inquietudes la tuvo por adelantado por parte de Losada, quien puso como ejemplo de colaboración la obra viaria del Gaiás, que fue iniciada por ministros del PP y que se abrió al tráfico cumpliendo los plazos programados por el respaldo que le dio el socialista José Luis Ábalos. «Eso tiene nombre, democracia». Minutos después, ante los micrófonos de la prensa, criticó a Feijoo por presionar ahora al Gobierno con exigencias que, a su entender, no tuvo con Rajoy.