El fraude supera los 3 millones de euros y llega también a pólizas de vida y funerarias
01 nov 2019 . Actualizado a las 18:14 h.Antonio Castro figura en lo más alto de la última trama de blanqueo de capitales desmantelada por la Agencia Tributaria en Galicia. Junto a él, su actual pareja, S.P.V.C. y su exnovia, S.R.R. Entre los tres, a ojos de Hacienda, crearon durante años un sofisticado sistema para clarear ganancias de la droga que, por primera vez, alcanza al sector forestal. Pero también a la compra de pólizas de vida o al negocio de las funerarias. En total, y según la Agencia Tributaria, el dinero blanqueado superó los 3 millones de euros.
Todo empezó en mayo del 2015 con la detención de Antonio Castro en el marco de una gran investigación internacional por blanqueo de capitales procedentes también del narcotráfico, la operación Zebra. El acusado regresaba de Madrid cuando fue detenido en Vilalba. Dentro del Mercedes que conducía, en zulos, se encontraron 70.000 euros. Vigilancia Aduanera, dadas las pruebas acumuladas, decidió tirar del hilo por separado -abriendo así la operación Zebra II- para centrar las pesquisas posteriores en aflorar su patrimonio.
«Se ha detectado un volumen relevante de inversiones en el sector agroforestal gallego con fondos procedentes presumiblemente del narcotráfico. Estas inversiones forestales, fundamentalmente pinos y eucaliptos en este caso, ofrecen una especial revalorización de los bienes con el transcurso del tiempo». Para identificar las propiedades se realizó una laboriosa investigación, dada la gran cantidad de minifundios existente en Galicia, liderada por un grupo especial con medios aéreos y aplicaciones informáticas.
111 hectáreas de monte
«El resultado fue la identificación y posterior intervención de 111 hectáreas situadas en As Pontes y Muras que el detenido destinaba a plantación de monte». Los investigadores estiman un valor actual de mercado de más de 445.000 euros para los terrenos intervenidos, sin tener en cuenta el rendimiento de la madera plantada. Parte de estas parcelas fueron adquiridas a nombre de su actual pareja, S.P.V.C. A mayores, se detecta que «la casa que constituye el domicilio familiar en Fene fue adquirida en 1999 por su expareja, S.R.R., y no cambió de titularidad tras la compra, continuando en el Registro de la Propiedad a nombre de los vendedores. También fueron adquiridas junto a esta diversas fincas de naturaleza rústica y una casa en la localidad lucense de Muras, no figurando en el catastro tras la compra a nombre de Antonio Castro».
Hacienda también pone sobre la mesa el perfil más emprendedor de S.P.V.C. y Castro, acusando a ambos, y de forma conjunta, de invertir parte de esa fortuna presuntamente ilícita en pólizas de vida ya localizadas e investigadas y en diferentes inversiones en el sector funerario. Entre los efectos intervenidos destacan 238.000 euros localizados en el domicilio de Castro en Fene, al igual que el propio inmueble, otras dos viviendas situadas en Inciñán (Muras, Lugo) y 175.000 euros en cuentas bancarias.
La investigación procede de otro caso por blanqueo valorado en diez millones más
La operación Cebra destapó en octubre una gran trama internacional de blanqueo de capitales procedentes, primero del contrabando de tabaco y, después, del narcotráfico, que amasó diez millones de euros en 35 años. Al frente se ubica al veterano contrabandista asturiano José Casanova Pérez, que a sus más de 80 años de edad está acusado de liderar este complot afincado en la provincia de Lugo. Basta analizar el contenido de la investigación de Hacienda para dimensionar su alcance: más de 40 propiedades (Oviedo, Lugo, Quiroga, Monforte y Marbella). Solo en España se atribuyen a Casanova 26 cuentas bancarias a nombre de testaferros o empresas sospechosas que suman 1,7 millones de euros; otra en Suiza con 1,9; cuatro en Andorra con 1,1; una más en Maçao con 1,2; y 300.000 euros repartidos entre Portugal y las Bahamas. A lo que hay que sumar 468.000 euros en metálico, 2.380 dólares y 1.150 francos suizos.