La Eurocámara exige mantener el mismo nivel de fondos regionales a Galicia

GALICIA

PATRICK SEEGER

El hemiciclo vota a favor de inyectar ayudas europeas para atajar los problemas demográficos

14 feb 2019 . Actualizado a las 20:42 h.

El Parlamento Europeo ha extendido esta mañana un cordón de protección alrededor de las regiones europeas para hacer frente al hambre de recortes de la Comisión Europea sobre los programas de ayudas regionales y de cohesión, de las que se alimenta Galicia.

Tras 10 meses de trabajo infatigable, el plenario ha apoyado este miércoles con 460 votos a favor, 170 en contra y 47 abstenciones, un informe que echa por tierra las pretensiones de ahorro de Bruselas. «Hay muchas regiones que siguen necesitando mejorar sus infraestructuras, desde carreteras a puertos y aeropuertos. Algunos necesitan más y otros menos», explicó uno de sus ponentes, el conservador búlgaro, Andrey Novakov, para reclamar a la UE que desista en su empeño por cerrar el grifo.

Y en esa lucha abierta contra la austeridad presupuestaria que se avecina con las cuentas para el 2021-2027, los eurodiputados han cerrado filas. Exigen que se mantenga un nivel adecuado de financiación para las políticas de cohesión, símbolo de convergencia y solidaridad europeas. «Queremos asestar así un golpe a los populistas», deslizó Novakov, a 100 días de las elecciones europeas. A pesar de los malos augurios para la política de cohesión, España podría engordar su hucha en un 5% más hasta los 34.000 millones de euros debido al lastre del desempleo.

La ponente socialdemócrata, Constanze Krehl, incidió en la urgencia de enmendar los errores de la Comisión. La institución se ensañó en sus propuestas con las regiones incapaces de alcanzar el furgón de cabeza. Amplió la categoría de regiones en transición hasta las que tienen el PIB entre el 70% y el 100% de la media de la UE, como Galicia, penalizadas por las penurias de la crisis, por las ampliaciones al Este y sin perspectivas de poder mantener una red de seguridad sólida. Y hacia ahí se enfocaron los esfuerzos de las delegaciones españolas que lograron sacar adelante varias iniciativas cruciales para mantener el apoyo financiero a la región.

«Sin perjuicio de las asignaciones nacionales para los Estados miembro, la financiación para las regiones que desciendan de categoría en el periodo 2021-2027 se mantendrán al mismo nivel que las asignaciones de 2014-2020», reza la enmienda del popular, Francisco Millán Mon, aprobada en el hemiciclo. «Galicia descendería de región de más desarrollada a transición y bajaría gravemente su financiación europea. Esto es contrario al principio de cohesión y equidad (…) Queremos una asignación equivalente a las del último marco presupuestario y evitar así una situación injusta», reclamó el gallego. A sus demandas se sumaron los socialistas, quienes también consiguieron que la Eurocámara respaldase sus esfuerzos por movilizar fondos para frenar la sangría demográfica y los problemas de despoblación del rural en regiones como Galicia o Castilla y León. «Es importante defender una política de desarrollo regional fuerte, sin recortes y que ayude a curar las heridas de una época de crisis», deslizó el gallego José Blanco, quien respaldó a los populares: «Cuando se trata de defender los intereses de Galicia, vamos de la mano».

Más crítica se mostró la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, quien instó a no dejarse llevar por los «triunfalismos» recordando que a lo máximo que puede aspirar Galicia es a mantener los fondos que venía recibiendo: «O Goberno galego non fixo nada para evitar que perderamos 3.500 millóns de euros no periodo actual cos fondos de cohesión 2014-2020”, reprochó al Ejecutivo gallego, antes de recordar que “a xuventude galega emigra porque non hai traballo, o problema non é só a crise, o problema tamén son os gobernos ineficaces que non cumpren a oferta de emprego», señalo la nacionalista.

El nuevo reglamento común para fondos regionales y de cohesión también ha incluido salvaguardas para evitar que caiga la financiación a las regiones más afectadas por el brexit. El recorte de las ayudas para ellas no podrá ser superior al 24%. 

Más cofinanciación

Otro de los caballos de batalla para la Eurocámara será aumentar los niveles de cofinanciación europea. El Parlamento Europeo exige subir los porcentajes del 70% al 85% para las regiones menos desarrolladas. Del 55% al 65% para el tramo en transición, como Galicia, y del 40% al 50% para las más desarrolladas. Y es que los gobiernos nacionales y regionales que han sufrido con mayor virulencia la crisis tienen más problemas que otros socios europeos para poder garantizar las inversiones mínimas que les exige la EU para ejecutar proyectos con fondos europeos. «Esto implica que habrá más dinero para inversiones públicas, ya que donde las Comunidades Autónomas han tenido que poner 30 euros de cada 100, por ejemplo, ahora se introduce la posibilidad de que solo tengan que aportar 15, el resto podrá venir de Europa», explicó el vicepresidente de la institución, Ramón Luis Valcárcel.

Disciplina

Entre los capítulos que la Eurocámara ha enmendado está la cláusula de macrocondicionalidad económica introducida en noviembre del 2013 con el objetivo de condicionar el desembolso de los fondos a un país al cumplimiento de las reglas fiscales y presupuestarias de la UE. Apoyándose en esa herramienta, Bruselas estuvo a punto de congelar los fondos a España en el 2016 después de que el Consejo constatase que el gobierno del ex presidente Mariano Rajoy no había tomado medidas eficaces para corregir el desvío del déficit. «Es un escándalo y un chantaje. Se le da a la Comisión Europea la llave de nuestras finanzas públicas», denunció el eurodiputado francés, Steeve Briois. La institución exige que se retire. A pesar del mensaje político claro que ha enviado la Cámara, sus negociadores tendrán que regatear a la Comisión y el Consejo para llegar a un acuerdo sobre el futuro de la política de cohesión. El tiempo apremia. Las capitales siguen aletargadas con el brexit y las conversaciones sobre los futuros presupuestos europeos están en pañales. «Hay unos 100.000 proyectos en los 27 Estados miembro que no podrán salir adelante si no aprobamos los presupuestos este año, aunque no sea antes de las elecciones», alertó la comisaria de Política Regional, Corina Cretu.