La oposición logra celebrar la contracomisión de sanidad para darle voz a las «vítimas» del Sergas

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Sandra Alonso

El grupo de En Marea cedió su sala particular de reuniones ante la negativa del Parlamento a dejarles usar una estancia oficial

18 dic 2018 . Actualizado a las 01:25 h.

Manuel Pereira, sobrino del paciente fallecido el pasado agosto en el PAC de A Estrada sin que pudiera recibir atención médica, fue el encargado de inaugurar este lunes la contracomisión de sanidad constituida por los tres grupos de la oposición en el Parlamento gallego tras abandonar la comisión de investigación oficial por el veto impuesto por el PP a algunas de las personas propuestas como comparecientes, entre ellos el propio Manuel Pereira.

En Marea, PSOE y BNG sortearon el intento del presidente del Parlamento, Miguel Santalices, de desactivar dicha reunión, al prohibirles el uso las salas oficiales del pazo de O Hórreo, llevándose la contracomisión a la estancia parlamentaria que utiliza En Marea para sus reuniones y ruedas de prensa. Los logos de la formación rupturista fueron tapados con papel o retirados para escuchar a los invitados, entre los que figuraba también la enfermera Pilar Rodríguez y el médico Eduardo Díaz, ambos de la plataforma PAC en Pé de Guerra, muy críticos con la gestión del Servizo Galego de Saúde (Sergas).

Los grupos de la oposición dieron implícitamente por aprobado unas reglas de funcionamiento de la contracomisión y constituyeron su mesa, aparentemente presidida por Eva Solla, portavoz de sanidad de En Marea, que abrió la reunión de este modo: «Benvidos á comisión alternativa». Así empezó a funcionar esta curiosa réplica del Parlamento gallego, consignando testimonios muy emotivos, incluso desgarradores, en los que pudo verse a Manuel Pereira leyendo una carta de la hija del paciente fallecido en A Estrada y al facultativo Eduardo Díaz rompiendo a llorar cuando describía las «carencias» que se viven en la sanidad gallega.

Ana Pontón, portavoz del BNG, sentada junto a Leiceaga y Luís Villares, sus homólogos del PSdeG y En Marea, abrió la ronda de intervenciones de los grupos de la oposición apelando a la necesidad de darle voz a las «vítimas» de la sanidad pública y a los profesionales y usuarios que sufrieron directamente los recortes del Sergas.