Seis direcciones, coqueteos y candidatos frustrados en un partido que no acaba de cuajar

m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CAPOTILLO

10 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«¿Medidas para Galicia? Tenemos las generales para toda España». La frase la pronunciaba el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en una entrevista concedida a La Voz en diciembre del 2015, solo unos días antes de las elecciones generales. Su partido consiguió entonces un diputado de los 23 que se disputaban en Galicia. Seis meses después, en junio del 2016, volvían a celebrarse elecciones al Congreso y Ciudadanos perdía ese diputado. Ese mismo septiembre lo intentaba en las elecciones gallegas con Cristina Losada, pero la candidata no consiguió representación y desapareció inmediatamente de la escena política. Dieciséis concejales en doce corporaciones municipales es la única presencia política de Ciudadanos en Galicia y la marca que intentará batir en las elecciones de mayo. Mirando hacia más allá del Padornelo no debería tener la formación de Albert Rivera muchos problemas para conseguirlo: en Cataluña fueron la fuerza más votada, en Madrid fueron decisivos y en Andalucía acaban de serlo. Y, sin embargo, en Galicia no acaban de cuajar.

En apenas cuatro años han pasado por la dirección de Ciudadanos en Galicia seis personas distintas e incontables líderes municipales. Han coqueteado con fichajes estrella que arrebatarían al Partido Popular, como el exconselleiro Javier Guerra, o con veteranos líderes socialistas como Francisco Vázquez o José Manuel Pachi Vázquez. Pero a expensas de que, a tres meses de las municipales, se conozcan buena parte de sus candidatos, el único fichaje que se ha concretado es el de Juan Miguel Diz Guedes, exdelegado del Gobierno, en Tui.

La crisis de A Coruña, donde, ante una fuerte contestación interna, se ha decidido retirar de la candidatura al catedrático José María Paz Gago, es un capítulo más en la trayectoria de un partido que no acaba de encontrar la receta para consolidarse en Galicia. La encuesta elaborada por Sondaxe que La Voz publica este fin de semana le augura una ligera mejoría, pero sin duda los nueve concejales que sumaría en las siete ciudades no colman las aspiraciones de un partido que aspira a gobernar España. El tiempo le ha demostrado a Albert Rivera que para Galicia no sirven, o al menos no bastan, aquellas «medidas generales para toda España» que proponía en el 2015. Con Vox pisándole los talones, la formación naranja tiene poco más de tres meses para encontrar el ingrediente secreto del éxito gallego.