El mugardés que se peleó en una cancha de la NBA, «un chaval normal, de una familia normal, que trabajó en Londres y Barcelona»

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

GALICIA

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Adrián Montero Mato, el gallego que fue detenido tras un incidente en el American Airlines Arena de Miami

05 feb 2019 . Actualizado a las 01:44 h.

No era la primera vez que viajaba al extranjero porque, a pesar de su juventud (23 años), Adrián Montero Mato, Monti, como lo conocen en Mugardos, ya había recorrido mundo con anterioridad.

Según cuentan sus vecinos, estuvo trabajando en el sector de la hostelería en Londres y Barcelona, y desde febrero del año pasado hasta finales del verano, en un restaurante del paseo marítimo mugardés. Este viaje de vacaciones a Florida lo emprendió en compañía de su novia, que precisamente es nieta de la responsable del local en el que Monti estuvo contratado últimamente como ayudante de cocina.

Sus vecinos lo definen como «un chaval normal, hijo de una familia normal, que estuvo trabajando en hostelería en Londres y Barcelona», y hacen énfasis en que hasta ahora nunca había tenido problemas. «Es un vecino de Mugardos de toda la vida, al que conocemos desde pequeño. Su padre es vigilante de seguridad en una empresa de Narón y su madre pertenece a una compañía de limpieza que trabaja para el Sergas. Gente normal».

Así lo define, en general, la gente a la que tuvo acceso este periódico y es lo que se comenta en todos los bares de la localidad. Y es que Mugardos es una villa pequeña, en la que todo el mundo se conoce, y el gran revuelo mediático que ha despertado la detención de Monti en Miami los ha cogido por sorpresa.

Partiendo de las imágenes del vídeo difundido, que todos los vecinos han visto, «hay comentarios de todo tipo sobre el proceder del chico», apunta un vecino, para acto seguido añadir que «hasta ahora nunca se había visto envuelto en algo parecido». Mientras tanto, los padres se mantienen en silencio y solo ha trascendido, por parte de algunos de sus amigos, que habían contratado los servicios de un abogado, pero que no lograban contactar con Monti. La familia de la novia tampoco quiere hablar del asunto y solo accedió a manifestar ayer que la chica «está bien».