El portavoz popular en Ourense llevaba quince años de protagonismo hasta su sorpresiva dimisión
30 ene 2019 . Actualizado a las 20:55 h.Si José Araújo Fernández hubiese dimitido como portavoz del PP en Ourense pero siguiese militando en el partido, el cansancio al que apela para justificar su dimisión tendría más fundamento. Él dice que se va por el hartazgo que le produce la parálisis de la corporación, sin mayorías estables, pero ese no deja de ser un problema coyuntural, de este mandato. Y él no solo se ha apeado del actual gobierno, sino que también se ha dado de baja del PP tras 27 años de militancia.
En su comparecencia ante los medios de comunicación para anunciar su dimisión dijo que es una decisión que llevaba tiempo meditando y que, durante ese período de reflexión, recibió ofertas de otros partidos. Sin embargo, el alcalde del PP, Jesús Vázquez, asegura que nunca intuyó un final así. En todo caso, lo que está claro es que Araújo negoció con otros partidos cuando aún era el portavoz del gobierno popular.
De hecho, esos contactos fueron confirmados casi inmediatamente por el secretario de Organización de Ciudadanos en Galicia, Laureano Bermejo, que dijo que Araújo tiene las puertas abiertas de la formación naranja. El ya exportavoz popular aseguró que se tomará unos días para decidir, pero parece obvio que antes de soltar una rama ya tenía agarrada la siguiente.
José Araújo da así portazo a toda una vida de militancia. A nivel institucional, supo adaptarse a las circunstancias del momento y logró que todos los líderes del PP contasen con él en sus candidaturas desde Manuel Cabezas en el 2003 hasta llegar a Jesús Vázquez.
Durante los gobiernos populares disfrutó de sueldos públicos por su dedicación al cargo, que siempre compatibilizó con sus negocios privados de hostelería y comercio. En contrapartida tuvo que asumir amplias responsabilidades políticas. Entre ellas destaca la coordinación del festival de cine o -más recientemente- la portavocía del gobierno y las áreas de infraestructuras, transporte o medio ambiente. Fue casi de todo, menos candidato, algo que Ciudadanos sí parece dispuesto a ofrecerle.
Ideológicamente se le considera moderado y Araújo podría argumentar que ahora, desde que dirige el PP Pablo Casado, se ha distanciado del discurso que defiende su partido. Sin embargo, durante su larga militancia popular tuvo oportunidades para marcharse y no lo hizo. Cabe recordar que él fue el primer concejal gay del PP en España en casarse y, pese a que los dirigentes del partido en Galicia y en la provincia lo arroparon en su boda, la formación popular acabó recurriendo ante el Tribunal Constitucional la ley que daba carta de naturaleza a su enlace.
Ese no fue motivo para abandonar su militancia pero sí lo es ahora el hecho de que el gobierno en minoría de Jesús Vázquez no haya sido capaz de aprobar proyectos fundamentales en un Ayuntamiento como los presupuestos o el plan urbanístico. Sin embargo, esa situación de parálisis administrativa no es nueva. El Concello lleva con sus cuentas prorrogadas desde el año 2014 y él no dimitió hasta ahora, a cuatro meses de las elecciones, justo cuando Ciudadanos le ofrece llegar a la cumbre que nunca alcanzó en el PP, ser candidato a la alcaldía.
