«En vez de generar alarmismo, espero que estas sanciones sean un elemento disuasorio»

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GALICIA

El director del Instituto Galego de Vivenda e Solo espera que las sanciones sean un elemento disuasorio
El director del Instituto Galego de Vivenda e Solo espera que las sanciones sean un elemento disuasorio XOAN A. SOLER

Heriberto García Porto, director del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), cree que la conservación del paisaje tiene que llegar al entorno urbano.

22 ene 2019 . Actualizado a las 09:39 h.

El director del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García Porto, cree que la sociedad gallega ya ha madurado para entender que la conservación del paisaje no se puede quedar en lo natural «y tiene que llegar a lo urbano, que es un bien común que debemos preservar». El directivo autonómico es consciente de la dificultad que se encuentran las instituciones y las propias fuerzas de seguridad para determinar la identidad de los autores de miles de actos vandálicos, pero también confía en que las sanciones que se han propuesto «en vez de generar alarmismo, sean un elemento disuasorio». Además, ve natural que las multas, que son «ajustables» al impacto que provocan, permitan subsanar los daños «porque la conservación la estamos pagando todos los ciudadanos».

Consecuencias económicas

En el caso de las agresiones en entornos catalogados, entiende que esa protección es «para todos», también para los que desarrollan una actividad económica que depende del cuidado que se tenga con ese patrimonio.

Por más que hayan crecido exponencialmente en los últimos años, Porto recuerda que las pintadas no son un problema reciente que se pueda achacar exclusivamente a las nuevas generaciones. «Las expresiones callejeras de tipo político vienen de lejos, pero ahora quizás se han convertido en son formas de expresión mal entendidas», reflexiona.

También defiende con firmeza que las sanciones por alterar o deteriorar señales de tráfico arranquen en los 2.500 euros. En este caso, sostiene, «están afectando a entornos donde hay circulación de vehículos y los criterios ya son otros, porque está en juego la seguridad vial. Actos que parecen intrascendentes pueden ir más allá».