Galicia lidera el acoso al capital de los narcos con un servicio propio de subastas
GALICIA
Empezó en el 2016, ya se gestionaron 56 bienes, subastaron 22 y recaudaron 156.795 euros
20 ene 2019 . Actualizado a las 18:42 h.El Culebras colgó en cuatro pisos de Vigo una pinacoteca firmada, entre otros, por Laxeiro y Xaime Quesada. Juan Carlos González compró los lienzos para clarear parte de su fortuna, estimada en 22 millones de euros, destapando un perfil de coleccionista particular que, a buen seguro, nunca pensó que sus óleos y acuarelas acabarían en manos del Estado para exposición pública. Las obras, hoy, comparten techo en una nave de A Coruña con más capital confiscado a otros traficantes y delincuentes. «El objetivo es subastarlo rápido, evitar que los juzgados asuman la custodia y conservación. Sobre el papel, en dos o tres meses pueden venderse». Lo explica, rodeado de coches alemanes de alta cilindrada, un yate o un camión que importó un alijo de heroína desde Bulgaria, Rubén Barbeiro, responsable directo de esta iniciativa pionera en España, el conocido como Servicio de Gestión de Bienes Muebles Incautados al Narcotráfico en Galicia.
Barbeito representa al Colegio de Procuradores de A Coruña que, con la Fundación Galega contra o Narcotráfico, encabezan esta iniciativa iniciada en el 2016 tras cuatro años dándole forma a las ideas que surgían en congresos de la propia fundación. «El juzgado solo tiene que solicitarlo, el servicio se encarga de todo con la supervisión del mismo juez. La puja se hace por Internet para dar luz y taquígrafos, y el resultado es que, de entrada, les estás quitando el deportivo a estos señores que, de lo contrario, seguirían presumiendo de coches y otro capital suntuoso», añade Fernando Alonso, gerente de la fundación, antes de añadir: «La agilidad, además de evidenciar tolerancia cero con la impunidad, facilita su venta en buen estado».
En cifras
El balance tras dos años y medio refleja un crecimiento imparable, a la altura de la respuesta policial (más de 20 toneladas de coca decomisadas entre el 2017 y el 2018 en Galicia). Los únicos bienes subastados hasta ahora son vehículos, 22 de los 58 gestionados. El saldo obtenido asciende a 156.795 euros, que implica un precio medio por venta de 7.414. El que más euros dejó, 35.000, fue un Porsche. La próxima subasta, pendiente de cerrarse, ofertará otros cuatro vehículos, el yate y el camión. «El dinero se ingresa en la cuenta de consignación del juzgado a la espera de sentencia firme. Acaba siempre en el Plan Nacional sobre Drogas para beneficio social, ya sea asistencial, de concienciación u otros programas. De no pasar por este proceso, los bienes se pudrirían, perderían su valor, el Estado dinero y ellos saldrían impunes».
El plan autonómico, pionero en España, complementa al gestionado por el Plan Nacional sobre Drogas, de ahí que Galicia sea la única autonomía con dos iniciativas paralelas para confiscar el capital de los empresarios de la droga que, habitualmente, lo colocan a nombre de testaferros que difícilmente pueden justificarlo. Otros beneficiarios son agentes sociales (20 entidades gallegas ya solicitaron participar) que necesitan un coche o una moto, incluso un ordenador o una televisión: «La idea es ampliar el servicio, llevarlo a la tecnología, siempre se decomisa material que, de no utilizar las fuerzas del orden para sus investigaciones, pueden acabar disfrutando entidades sociales. El patrimonio inmobiliario es otro reto pendiente», añade Alonso, que pone en valor la ayuda «decisiva» de la Fiscalía Superior de Galicia y de la Antidroga de Pontevedra, de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, del Plan Nacional sobre Drogas, de la Consellería de Presidencia o del TSXG.
Los procuradores de A Coruña iniciaron el servicio de depósito, en el contexto de la provincia, en el 2002 tras cerrar un convenio con la Agencia Tributaria para depositar bienes incautados en procesos penales. Un nuevo convenio, meses después, con la Xunta amplió el servicio a los juzgados, que lo consideran oportuno. El año pasado, ya por concurso público para cumplir la norma vigente, los procuradores coruñeses ganaron la adjudicación para mantener el servicio, ahora en el conjunto de Galicia. «Aquí hay cuadros de Dorribo, sillones, muebles, incluso un gran cuerno de marfil tasado en 35.000 euros. Por norma, un profesional autorizado tasa cada uno de los bienes para conocer su valor y plantear la puja con seriedad», aclara Rubén Barbeito.
A mejorar
El paso lento de la administración de Justicia es el mayor freno del ya asentado sistema de gestión. Los cuadros del Culebras son el mejor ejemplo. Fue condenado en el 2015 (murió en el 2018 sin entrar en prisión) y hoy siguen esperando por un nuevo propietario, que en algunos casos acabará siendo Patrimonio para exponerlos, dado su valor, al público. El otro lastre del proyecto pasa por la adhesión de más sedes judiciales, tanto en Galicia como en Madrid, a veces demasiado alejados de la realidad a pie de calle que se vive, al menos, en las Rías Baixas.
