El Gobierno alega que prioriza a las personas frente al cemento ante el aluvión de críticas

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

En la imagen, Javier Losada
En la imagen, Javier Losada Cabalar

Feijoo constata que Galicia pierde con unas cuentas que no llegan a las expectativas mínimas

16 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Al delegado del Gobierno, Javier Losada, le tocó ayer el difícil papel de defender unos Presupuestos del Estado para Galicia que están siendo cuestionados desde casi todos los sectores políticos y sociales. Solo le acompañó en esta ardua empresa el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, que se agarró al carácter «social» de las cuentas del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Mientras, la Xunta, a través de Feijoo, elevó el tono de sus críticas incidiendo en el agravio comparativo que ha supuesto la relevante mejora propuesta para Cataluña, dando a entender que la pagan territorios como el gallego. El presidente incidió en que Galicia «perde» y que las cuentas no satisfacen «as expectativas mínimas».

Losada buscó en los resquicios de las matemáticas y de la dialéctica los argumentos para defender un escenario presupuestario que ni siquiera convence a sus socios de En Marea. El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, llegó a una reunión en la Delegación del Gobierno poco antes de la rueda de prensa de Losada y calificó de «malísimos» los Presupuestos, tanto para Galicia como para A Coruña. El delegado del Gobierno insinuó que el alcalde debería hacer una lectura más reposada de las cuentas.

Su lectura, en cambio, eludió la bajada en el apartado de inversiones reales (cercana al 20 %) para incluir todo el gasto corriente del Estado en Galicia, que suma 8.500 millones. Recurrir a esta cifra le permitió llegar a una conclusión más optimista: «Los Presupuestos suman 207 millones más que los del 2018». Losada pasó de puntillas sobre la mejora a comunidades como la catalana o la valenciana e incidió en la idea de que se trata de un marco presupuestario «realista», que consigna «lo que puede ejecutarse», frente a las cuentas del Gobierno de Rajoy, «que en los últimos cinco años permitió que 2.000 millones quedaran sin ejecutar» y que no dejó proyectos con entidad suficiente para invertir más dinero en ellos. Defendió que el proyecto de ley supone un cambio de paradigma «en el que la medida no es el cemento, sino el bienestar de las personas».

El líder de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, también en una posición difícil, acompañó al delegado gubernamental en la defensa de unos Presupuestos que aún tienen un recorrido parlamentario incierto. Caballero dijo que estaba «plenamente satisfeito» con el carácter social de las cuentas del Estado y con su apuesta para terminar las obras del AVE. Considera, además, que buena parte de esas mejoras sociales benefician «especificamente» a Galicia, pues sale más beneficiada por alguna de estas medidas. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, también las defendió, llegando a decir que se desbloquea el acceso directo de alta velocidad por Cerdedo pese a que solo cuenta con 500.000 euros. En cambio, Inés Rey, candidata socialista en A Coruña, los ve «insuficientes» para la ciudad.

El presidente de la Xunta se situó en el plano opuesto, haciendo una enmienda a la totalidad del proyecto que el lunes entró en el Congreso, salvando con matices las partidas para el AVE, que espera que sean suficientes. En todo lo demás, salvo el intento de iniciar la mejora de la conexión ferroviaria de Lugo, Feijoo considera que «non existen compromisos» ni se arman proyectos que en el 2018 se prepararon para iniciar las obras este año. «Confírmanse as peores expectativas», añadió el líder del PPdeG, en unos Presupuestos con una política económica inspirada por Podemos y otra territorial fraguada en el independentismo catalán. Los gallegos, según el presidente de la Xunta, no solo pierden en el reparto, sino que después «deberán pagar a débeda» que esconde el nuevo diseño presupuestario.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, anunció que su partido registrará una proposición no de ley en el Parlamento de Galicia para manifestar su rechazo al proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que calificó de «intolerables, unha tomadura de pelo aos galegos».

Ciudadanos, por su parte, ve en la eventual ley un «castigo» a los gallegos y un «premio» a los que quieren «romper» España.