Consenso para agilizar la atención a los pacientes sin cita en los centros de salud

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Reunion de los grupos de trabajo para la reforma de la atencion primaria
Reunion de los grupos de trabajo para la reforma de la atencion primaria XOAN A. SOLER

Los médicos piden que se elimine burocracia en la consulta y se unifique el acceso a pruebas

09 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las primeras reuniones de los grupos de trabajo para reformar la atención primaria han dado frutos. Al menos, los miembros de los equipos han hecho su trabajo. Tienen muy claros los problemas que viven los centros de salud y cuáles serían las soluciones, si la Xunta quiere acometerlas. En el primer encuentro se abordaron varios de los asuntos más importantes y se propusieron medidas que ahora hay que consensuar entre grupos profesionales. Una de ellas, en la que médicos, enfermeros y Administración parecen estar de acuerdo, es el triaje en la sobredemanda. Es decir, que cuando un usuario vaya a su centro de salud sin cita programada un profesional -no se ha definido cuál- establezca si la consulta no puede esperar, si es posible aplazarla con una cita programada o si ni siquiera necesita que sea el médico quien lo vea.

Hay otras dos medidas a las que el Sergas no puede oponerse por la unanimidad entre médicos y enfermeros: quitar burocracia a la consulta del médico y homogeneizar las pruebas que pueden pedir. Es inexplicable, pero cierto, que un médico de Ourense puede solicitar muchas más pruebas diagnósticas que uno de Santiago. En cuanto al acuerdo en limitar la burocracia a los facultativos, un ejemplo: que solicitar una ambulancia para un traslado, certificados de dependencia u otros trámites no deba acometerlos siempre el médico si ya están autorizados.

Los médicos quieren gestionar sus agendas. Es decir, que ellos mismos, en función de su carga de trabajo, puedan organizar su consulta y por, ejemplo, ampliar jornada en casos de sobrecarga. Relacionada con esta prolongación hay otra petición encima de la mesa: que no se bloqueen las agendas de los médicos que no están, ya que el paciente acabará acudiendo sin cita, y que en su lugar se contrate a sustitutos o se hagan prolongaciones de jornada e intersustituciones, pero con la remuneración adecuada. Todas las medidas se plantean en tres escenarios: a corto (seis meses), a medio (un año) o a largo plazo (entre uno y dos años). Aunque luego todas estas propuestas deben pasar por el tamiz del debate con otros profesionales y sobre todo por el visto bueno del Sergas, se pusieron encima de la mesa numerosas iniciativas para reducir la presión asistencial. Por ejemplo, ofrecer actividad complementaria fuera del horario de trabajo, dar atención domiciliaria de forma coordinada, priorizar en los concursos de traslados de enfermería a aquellos profesionales que tengan experiencia en primaria o reducir el tiempo de respuesta de la e-consulta con el especialista a un máximo de siete días.

Lo que sí descartan es establecer un cupo máximo de pacientes o los famosos diez minutos por enfermo. «Si se ponen en marcha estas medidas ya se conseguirán estos objetivos», apunta el presidente de la Sociedad Española de Medicina General en Galicia, José Carlos Bastida. Porque el personal ya está cansado. Lleva años con mesas de negociación, así que ahora necesita compromisos a corto plazo: «Estamos quemados los pacientes y los médicos. Necesitamos una solución», apunta. También hay críticas a la elección de los miembros de los grupos, y de hecho mañana hay una reunión alternativa en el colegio de médicos de Santiago para abordar la crisis de la primaria. 

Contratos de un año

Hay algunos cambios que el Sergas aseguró que ya está dispuesto a hacer. Uno es crear un contrato estable de al menos un año para los médicos de familia que terminen el mir y otro crear la figura del coordinador de primaria. Otra medida que goza del aplauso de los sanitarios es la incorporación progresiva de enfermeros especialistas en medicina familiar y comunitaria.

Una huelga más simbólica que real

Los servicios mínimos del 100 % convierten en un gesto el paro indefinido que el personal de los PAC inició el lunes 

Los PAC (puntos de atención continuada) gallegos están en huelga indefinida desde el lunes. Sin embargo, sus servicios mínimos son del 100 %, así que la suya es una protesta más simbólica que con efectos reales. Conscientes de ello, muchos profesionales que apoyan las reivindicaciones de más medios y de mejora de las condiciones laborales aprovechan para explicar a sus pacientes su situación. Esta búsqueda de apoyos y la colocación de carteles reivindicativos en los centros de trabajo se han convertido en los efectos prácticos de su protesta. En A Coruña, por ejemplo, están informando a los pacientes y familiares y han iniciado una recogida de firmas de apoyo entre los ciudadanos. «Es sorprendente, porque a medida que van conociendo el conflicto y conocen nuestras condiciones ni siquiera hay que pedírselo, ya firman directamente», dice Ana Boedo, portavoz de los PAC del área sanitaria de A Coruña.

En Vigo algunos médicos han acordado que, en algunos casos en los que los pacientes que acuden no lo hacen por una urgencia, sino por no esperar a que su médico de cabecera les dé cita, les dicen que vayan al médico de familia cuando les toque. Un procedimiento que es el apropiado, pero que en condiciones normales no suelen hacer.

Los trabajadores de los PAC de Pontevedra señalan que en general los pacientes entienden su postura y los motivos que les llevan a secundar una huelga. Incluso apuntan que más de un paciente, al detallarle las razones del paro, decidió irse y pedir cita con su médico de cabecera sin pasar a la consulta.

En Ourense, la huelga no está teniendo incidencia real en los pacientes, porque los servicios mínimos son del 100 %. «Lo único que podemos hacer es dar a conocer nuestra situación a los pacientes para que conozcan nuestras reivindicaciones, pero se está atendiendo a todo el mundo como siempre», explica el médico Manuel Dacosta, que no ve motivos por ahora para que las movilizaciones se interrumpan.

En los PAC de Barbanza no han podido seguir la huelga porque como el personal es también el justo, tienen que cumplir los servicios mínimos. Muchos destacaron que no se enteraron de que estaban de huelga hasta que llegaron a su puesto de trabajo y vieron los informes de servicios mínimos para firmar. A pesar de todo, reconocen que hace falta más personal. «Onte tivemos unha garda terrible, porque hai moitos catarros e gripes, e ao ser un só médico pois a xente ten que esperar», apuntaron desde el PAC de Ribeira.

La médica de Ponteceso Ana Someso ironizaba ayer con que «os servizos mínimos son do 100 %, o cal quere dicir que aquí xa estamos en mínimos todo o ano». «Os nosos traxes son brancos, coma os dun hospital, sen ter en conta que moitas veces temos que andar polo monte», se queja. Es una más de sus reivindicaciones.

Con información de Rosa Domínguez, Á. Paniagua, Cristina Barral, Marta Vázquez, José Alonso, Ana F. Cuba, B. Abelairas, Ana Lorenzo y Juan V. Lado.

Atrasan sesenta días una cita de vacunación a un bebé de dos meses

En el concello lucense de Barreiros, el limitado servicio de pediatría que se ofrece, con una profesional que acude tres días a la semana tres horas, provocó que a un bebé de dos meses se le aplazase una cita de vacunación de enfermedades del calendario obligatorio, dándole vez para dos meses más tarde. Tras las protestas de la madre, finalmente le hicieron un hueco la semana que viene. Lo denunció el PSOE. Desde el Sergas aseguraron que cuando se da una cita es orientativa y se puede adelantar.