Las vacaciones del Congreso frenan hasta febrero el traspaso de la AP-9

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

CAPOTILLO

El rescate de las autopistas quebradas superará los 2.000 millones de euros

05 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El debate sobre el traspaso a Galicia de la autopista AP-9 sufrirá el parón vacacional del Congreso de los Diputados. Pese a ser tramitado por vía de urgencia y sin que tenga que ser sometido a debate previo en comisión ni tampoco en una ponencia especializada, no será hasta mediados de febrero cuando culminará, en principio, el plazo otorgado por la Mesa de la Cámara para presentar propuestas a la regulación de la transferencia del vial, paso previo a su votación. Todos los grupos parlamentarios podrán plantear sus enmiendas al articulado que guiará ese traspaso de la infraestructura de manos del Ministerio de Fomento a la Xunta en el mismo pleno del Congreso en el que se debatirá la transferencia de la titularidad y competencias de la AP-9. Pero, a causa de las vacaciones navideñas, el plazo de 15 días hábiles programado ya desde el día 18 de diciembre por la Mesa para la presentación de dichas enmiendas no concluirá sin embargo hasta el 12 de febrero, a causa de los festivos y la paralización de la vida parlamentaria hasta superado el mes de enero. Dicho período se puede incluso volver a prorrogar si lo solicita algún grupo, en principio por un plazo similar de medio mes a mayores.

Cuando culmine la presentación y ordenación de las enmiendas a cargo del órgano de gobierno del Congreso, la proposición de ley será incluida en el orden del día que determine la propia Mesa. Si no se amplía el plazo de presentación de enmiendas, el debate de la transferencia podría incluirse en la primera sesión una vez superado el período de enmiendas, por lo que sería factible que se debatiese antes de concluir febrero.

Tanto PP como PSOE abogan sin embargo por dar tiempo a los dos gobiernos (alrededor de seis meses) para negociar el traspaso en todos sus extremos. La Xunta pretende que el acuerdo de traspaso deje claro que no acarreará coste alguno para las arcas autonómicas, ni en el momento del cambio de manos ni tampoco en el futuro. El Ejecutivo gallego quiere que el acuerdo contemple incluso la financiación por parte de Fomento de las obras comprometidas en la propia autopista o sus conexiones: la conversión en tramo urbano del acceso a Vigo desde el barrio de Teis, la remodelación del llamado nudo de los bomberos en Pontevedra, la conexión del enlace orbital en Santiago o la conexión con la tercera ronda y la ampliación a cuatro carriles de la avenida Alfonso Molina, estos dos proyectos en A Coruña.

El Gobierno gallego también plantea que Fomento se haga cargo del pago de la totalidad de los peajes de Rande y A Barcala si Audasa vence en el contencioso que interpuso al ministerio por haber reducido a la mitad el abono por ambos tramos gratuitos.

La propuesta de obviar el debate en comisión de la transferencia de la AP-9 para acelerar su incorporación a la red autonómica fue planteada por la diputada de En Marea Alexandra Fernández, respaldada por Bildu, y después aprobada por toda la Cámara excepto por Ciudadanos.

Tanto desde el PSOE como desde el PP se da por hecho que se solicitará en las enmiendas que se elimine la posibilidad de rescate de la autopista, circunstancia defendida por En Marea y BNG para propiciar su posterior eliminación de los peajes.

Rescate

Antes de que se concluya la transferencia de la AP-9, el Gobierno tendrá que dar a conocer a mediados de enero el importe que pagará por las autopistas quebradas a sus concesionarias. Fomento baraja ya abonar más de 2.000 millones de euros, frente a los 1.800 que había calculado el Gobierno de Rajoy. El sector de las concesionarias reclama sin embargo 5.000 millones por la amortización de los viales pendiente y el lucro cesante acumulado al concluirse antes de tiempo el negocio previsto.

Los transportistas califican de «impuesto salvaje» la subida de los peajes

La Federación Gallega de Transportes de Mercancías (Fegatramer) considera que las tres subidas simultáneas que han sufrido los peajes de la autopista AP-9 «se han convertido en un impuesto salvaje a las empresas de transporte en Galicia» y «un regalo envenenado de reyes por parte del Ministerio de Fomento».

Los transportistas se consideran especialmente perjudicados por el nuevo ascenso de las tarifas de la principal autopista gallega, registrado tras sendas subidas autorizadas por el Gobierno el pasado mes de octubre y otra más que entró en vigor a principios del anterior ejercicio. Fegatramer compara la subida del 3,51 % que acaban de registrar los peajes de la AP-9 con el 1,67 % que de media registraron las demás concesiones de la red del Estado, o la rebaja que además aplicará Fomento a las nueve autopistas quebradas y que gestiona a través de la empresa pública Seittsa.

Audasa registra la mayor intensidad de tráfico de los últimos seis años

A falta de que el Ministerio de Fomento concluya el recuento anual sobre la utilización de las autopistas de la red estatal, la del Atlántico se situó ya a finales de noviembre por encima de la intensidad media de vehículos registrada en los anteriores seis años. De enero a noviembre, la AP-9 ha contado con una utilización media de todos sus tramos de 24.199 vehículos, lo que supone un incremento de dos puntos respecto a los registros que alcanzó Audasa en la principal concesión del grupo Itínere. Según los datos provisionales que recoge Fomento, el incremento de tráfico se produce pese a una ligera caída sufrida en el vial durante el mes de noviembre, del 0,44 %. Tras consolidar el ministerio el balance de usuarios de la AP-9 y contrastarlos con los de la propia concesionaria, solo se había declarado a lo largo del 2018 un retroceso en el tráfico en marzo pasado, cuando en comparación con el mismo mes del año anterior la media ponderada de usuarios descendió un 0,57 %.

Fomento había reseñado en sus balances provisionales hasta tres meses seguidos de caída en la intensidad de tráfico de la principal autopista de la comunidad, pero finalmente se consignaron contabilidades positivas en nueve de los once meses concluidos, con un pico de ascenso del 4,5 % en mayo. La cifra media de camiones que transitan por la AP-9 al día se sitúa ahora en 2.069, la más alta desde el 2012.

La otra autopista estatal en Galicia, la AP-53 (Santiago-Dozón), certifica también un crecimiento en los once primeros meses del 3,42 %, con 6.809 vehículos diarios, 426 de ellos camiones.

Puy pide una negociación de los costes del traspaso antes de la transferencia

E. Á.

Admitida ya a trámite en el Congreso, en estos momentos la clave de la transferencia de la AP-9 a la Xunta está en la negociación bilateral que el Gobierno central y el gallego deben mantener sobre los costes asociados a este traspaso. Pedro Puy, portavoz popular en el Parlamento de Galicia, mostró su preocupación por estas negociaciones, «xa que cómpre lembrar que a clave nun traspaso é, máis alá de que se trata de exercer unha competencia, a dotación de medios que o Estado ten, e que dedica a esa competencia», apuntó.

Que cuenten las comunidades

También se refirió a la propuesta de la ministra de Economía, Nadia Calviño, para equilibrar los peajes, y solicitó que se tenga en cuenta la opinión de las comunidades a la hora de articular una comisión sobre el sistema de peajes en las autopistas. Puy sí ve lógico que se tomen medidas, porque en Galicia los peajes no dejan de subir, pero lamentó que se lancen globos sonda para abordar este problema sin concreción alguna.