El colombiano buscado por el crimen de Betanzos ya amenazó en otra ocasión con un cuchillo a la víctima

D.Vázquez BETANZOS / LA VOZ

GALICIA

CESAR DELGADO

La familia del fallecido pide ayuda en las redes para localizar al homicida

03 ene 2019 . Actualizado a las 13:05 h.

Desde que se cometió el apuñalamiento en Betanzos, la madrugada del domingo, en el que falleció el marinero dominicano Máximo Feliz Ramírez, testigos señalaron a un conocido suyo, colombiano, como autor, y las fuerzas de seguridad estuvieron enseñando su foto para identificarlo. Desde la Guardia Civil señalan que continúan intentando dar con el asesino y remarcan que el caso todavía está en fase de investigación y no es posible revelar la identidad del hombre al que se vincula con las tres puñaladas.

Los vecinos sí le ponen nombre y con el paso del tiempo su figura tiene un perfil cada vez con más claroscuros. Son muchos los que resaltan que Máximo Feliz tenía buen carácter, era confiado, hablaba con todo el mundo y que en su círculo de amistades estaba su presunto asesino. Incluso que en una ocasión que salían juntos, recientemente, el colombiano también sacó un cuchillo en su contra, solo porque le insistía en que parase de beber. Ambos habían estado juntos en un bar hasta la madrugada, donde el colombiano había abusado de la bebida y al cambiar de establecimiento Papito, como todo el mundo conocía a Máximo, le pidió que se pidiera algo sin alcohol, después de que insistiera en que le sirvieran un whisky. La resistencia puesta por Máximo no le gustó y se fue a la cocina del bar por un cuchillo, con el que le amenazó. En aquella ocasión, hubo quien le arrebató con rapidez el arma de la mano y la cosa no llegó a mayores.

Pasado delictivo

El colombiano, con cicatrices por el cuerpo, presumía de tener un pasado delictivo en Chile y lo sacaba a relucir cuando quería intimidar al contrario, aunque algunos vecinos aseguran que era educado y amable, siempre y cuando no bebiera.

Por el momento, su paradero y el arma usada en el crimen continúa siendo una incógnita desde la madrugada en la que murió Máximo. Testigos lo vieron abandonar rápidamente la Rúa da Cañota, donde se produjo el asesinato y subir hacia la plaza García Naveira, donde se fue en un taxi hasta una pista de Guiliade. Hasta allí también se desplazaron los guardias siguiéndolo, pero su rastro se pierde. Algunos de sus amigos aseguran que no tenía problemas económicos, lo que le facilitaría la huida.

La familia pide ayuda en las redes para buscarlo

Mientras continúa la investigación para dar con el autor del asesinato, su familia, que recibió numerosas muestras de apoyo durante el entierro celebrado el martes por la tarde en Betanzos, reclama que se haga Justicia y han utilizado las redes para solicitar la ayuda de los vecinos para dar con el ciudadano colombiano, al que se señala como el autor de las tres puñaladas que acabaron con la vida de Máximo Feliz. Familiares de la víctima han colgado en sus páginas de Facebook fotos del colombiano incriminándolo y pidiendo a sus amistades que las compartan para lograr que pueda ser capturado cuanto antes.