«Dixéronme 'tranquiliño, tranquiliño, que non che imos facer nada'»

tania taboada LUGO / LA VOZ

GALICIA

Alberto López

Atan y amordazan a un hombre en Cospeito para robarle 6.000 euros

21 ago 2019 . Actualizado a las 12:16 h.

Robo con violencia en la parroquia de Muimenta, en el concello lucense de Cospeito. Ocurrió el pasado día 18 de diciembre, en el barrio de O Pozo. La víctima es Manolo Basanta Lanzós, un hombre de 78 años de edad y conocido en el pueblo como Manolo do Pozo. Los hechos ocurrieron pasadas las ocho y media de la tarde, cuando el vecino, que reside solo tras fallecer sus padres, regresaba a casa después de una tarde de bares y jugar la partida. Cuando introducía las llaves en la puerta principal para acceder al interior de la vivienda, dos hombres, de estatura alta y con el rostro tapado, salieron por un lateral de la casa y se abalanzaron sobre él. «Agarráronme e un deles botouse enriba miña. Entre os dous tapáronme a boca e atáronme as mans cunha cinta, botáronme no chan boca abaixo, arrastráronme para a cociña e dixéronme: “Tranquiliño, tranquiliño, que non che imos facer nada”. Mancar non me mancaron pero leváronme os 6.000 euros que tiña gardados nunha caixa redonda no armario onde teño a televisión. Menos mal que non me agrediron, que se me dan uns croques quedaría alí atormentado ata saber cando», relata la víctima.  

«Pensei que me liquidaban»

Manolo Basanta indicó que los encapuchados hablaban gallego y que en ningún momento sacaron armas. «Pensei que me ían liquidar, pero afortunadamente estou vivo. Permanecerían uns quince minutos no interior da casa e cando se fixeron co botín fuxiron. Deixaron a caixa onde tiña os cartos baleira, e quedei tirado a carón da porta da cociña. En canto marcharon fun rebentando as cintas como puiden ata desatarme», explica el vecino de O Pozo, que es la primera vez que sufre un robo con violencia.

El hombre sospecha de quienes pudieron ser los autores del robo. «Penso que os ladróns eran de preto, sobre todo un deles. Un veciño da zona, que anda en moi malas historias, tenme pedido cartos e téñollos deixado. Unha vez presentóuseme na casa e deille 50 euros. El viume sacar o billete da caixa que gardaba no armario da televisión», explica el hombre, que no quiere atribuir la autoría a nadie pero lanza sus sospechas.

Según indicó, al día siguiente de lo sucedido denunció los hechos en el cuartel de Cospeito. «Viñeron os gardas á casa e levaron a caixa onde tiña os cartos para mirar as pegadas. Preguntaron polas cintas pero, co nervioso que me puxen, non sei onde as metín. Creo que as queimei», afirmó este vecino, que lamenta que le robaron diez meses de paga.

La víctima no puede precisar si los agresores portaban guantes ni por qué zona abandonaron la casa. «Non podo dicir nada máis porque, entre o susto que tiña enriba e que quedei deitado boca abaixo, nada máis vin», explicaba sobre este asunto.

Manolo Basanta reside solo en esta vivienda de Cospeito. Tiene un hermano, pero reside en un concello de A Mariña. Basanta se dedicó toda la vida a la ganadería y a realizar trabajos por las casas, y actualmente vive de la pensión que cobra todos los meses. Aunque junto a la suya hay casas habitadas, su vivienda, que se encuentra a un kilómetro de Muimenta, está un tanto apartada del núcleo, y para acceder a ella hay que hacer uso de un camino.

El hombre es conocido en Muimenta, sobre todo porque frecuenta los bares casi todas las tardes. De hecho, este miércoles se encontraban bebiendo un refresco en uno de ellos. «Fixeron unha boa festa de Nadal á miña conta», concluye afectado Basanta.

También en La Voz