La victoria de Villares fue contundente: casi un 60 % de los sufragios a su favor. De los 4.800 inscritos, votaron el 56 %, un porcentaje bastante alto para este tipo de consultas. La lista del sector crítico no obtuvo más de un millar de apoyos. ¿Dónde estaban, pues, los cientos de votos de las bases de Podemos que se habían inscrito en En Marea para votar por Bruzos? Pues que no lo hicieron. O sea, que el plan de Pablo Iglesias, Antón Gómez-Reino, Yolanda Díaz, Martiño Noriega, Xulio Ferreiro, Jorge Suárez y Antón Sánchez falló. Tiempo habrá para analizar las causas, aunque todo hace pensar que las bases de Podemos figuran entre esos 2.175 inscritos que no votaron, aunque también los hay que sí lo hicieron pero por Villares, contraviniendo la estrategia de su propio partido. Tampoco es una novedad que la mayoría de los inscritos de Podemos no quieren mezclarse con las mareas y que no ven con buenos ojos a sus socios nacionalistas. Aunque a lo mejor el desapego viene de atrás y tiene que ver con que los críticos hayan apoyado a Paula Quinteiro tras su incidente con la policía o con las dudas que quedaron en el aire sobre los intentos de amañar los resultados.
El caso es que el plan fracasó y Villares, si hoy se confirman los resultados provisionales avanzados el día 24, será ya el líder indiscutible de En Marea. Pero lo será de la mitad de En Marea, porque todo parece indicar que habrá espantada de los críticos y que las alianzas para los próximas citas electorales están en el aire.