Los facultativos que trabajan en el hospital son los que tienen menor inasistencia
23 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«É moi difícil cubrir as baixas cando, nalgún PAC da zona de Vigo, o 17 % dos médicos están de baixa». El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se defendía así de las críticas de la oposición en el Parlamento gallego al abordar los conflictos que vive actualmente la sanidad. Pero la cifra no representa en absoluto la realidad del día a día. La propia Consellería de Sanidade envió a la Cámara esta semana un informe sobre la evolución del absentismo de los profesionales del Sergas durante el período 2008-2018. Lo hizo a petición de la comisión de investigación del sistema sanitario, en la que solo sigue el Partido Popular, y en este documento se refleja que los médicos son el colectivo con menor tasa de absentismo.
En el 2018 el porcentaje de incapacidad temporal de todo el personal se situó en el 6,33 %. Los que presentan más absentismo son los trabajadores de gestión y servicios, un 7,04 %. Y la más baja de todas las categorías es la de los facultativos de atención especializada, de tan solo el 2,24 %. El informe no analiza todas las categorías de personal, sino solo las más representativas, y de los datos se desprende que las incapacidades temporales afectan mucho más a la primaria que a la actividad hospitalaria.
Los médicos de los PAC son, efectivamente, los que tienen mayor absentismo dentro de los facultativos, pero lejos del 17 %. Un 5,93 %, por encima del personal de enfermería de los hospitales (un 5,90 %), pero por debajo de toda la enfermería de primaria (un 6,58 % en los PAC y un 7,73 % en los centros de salud). En cuanto al resto de los médicos, en los centros de salud la inasistencia rondó entre enero y septiembre el 5,79 %, y bajó al 5,2 % en el caso de los pediatras.
Sube cada año
En el último decenio las ausencias de los profesionales del Sergas experimentaron una curva descendente hasta el 2012 y a partir de ahí una subida progresiva. Aun así, no se llegó a los niveles del 2008, cuando el absentismo entre los trabajadores de la sanidad pública estaba en el 7,34 %. Llegó a bajar al 3,99 %, y a partir de ahí fue subiendo año tras año. En la evolución de esta tasa repercutió el complemento de mejora de la prestación de incapacidad temporal de la Lei de medidas temporais en determinadas materias de emprego público de Galicia, que recogía reducciones en el complemento por incapacidad temporal para el personal del 50 % en los primeros tres días de baja, salvo hospitalización, cirugías, embarazo, maternidad o paternidad.
Todas las categorías experimentan una evolución similar, aunque con diferentes variaciones. Entre los facultativos que trabajan en los hospitales las oscilaciones son menores, mientras que los médicos de centros de salud y los PAC presentaban una tasa de absentismo muy baja en el año 2012 y ahora casi la duplican, pero sin llegar a la media del Sergas. Es complicado compararlo con otros ámbitos de la Administración gallega porque la Xunta es reacia a dar datos. En cuanto a los trabajadores en general, un informe de Adecco reflejaba que este año repuntó hasta el 5 %, con los sectores de industria y servicios a la cabeza.
En el 2018 se quedaron en Galicia el 65 % de los facultativos que acabaron el mir
Permitir la prórroga de jubilación voluntaria hasta los 70 años, ampliar las plazas mir para formar a más médicos y retener a todos los que acaban este período de residencia. Son tres de las decisiones que ha adoptado la Consellería de Sanidade para paliar el déficit de médicos. En el 2018, sin embargo, se quedaron el 65,47 % de los que se formaron, lo que en la práctica son 182 de los 278 que terminaron sus años de formación, que oscilan entre cuatro y cinco en función de la especialidad elegida.
Retener a un médico no siempre es posible, porque los facultativos pueden querer marcharse por muchos motivos, y uno de los más frecuentes es que no son gallegos y quieren volver a su comunidad. El gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, recuerda que el sistema mir es nacional, por lo que a Galicia pueden venir profesionales de otra comunidad, e incluso de otro país, «y cuando acaban, si tienen la posibilidad, hay algunos que se van, pero también puede ocurrir al contrario, es decir, que un gallego que ha hecho el mir fuera, quiera regresar», afirma.
Que solo el 65 % de los mir de este año sigan teniendo una vinculación con el Sergas no quiere decir que el sistema se haya quedado sin el 35 % restante, porque facultativos formados en otros servicios de salud pueden venir a la comunidad. En el caso de los pediatras y de los médicos de familia, además, la capacidad de atracción es mayor.
De los 69 residentes que acabaron la especialidad de familia 55 siguen trabajando en el Servizo Galego de Saúde, mientras que de los 18 pediatras 14 se han quedado en el sistema. El porcentaje más elevado es el de los especialistas de familia, casi el 80 %, y el de los pediatras baja al 77,78 %.
Más formación
La Consellería de Sanidade ha pedido que se acrediten más plazas en pediatría para reducir el déficit de especialistas, pero es algo que debe autorizar el Ministerio de Sanidad, ya que la competencia de formar a los residentes es del Gobierno central. Ahora mismo hay 20 autorizadas, es decir, que cada año salen 20 nuevos pediatras, pero la Xunta quiere elevarlas a 26. De momento el Ministerio no ha dado respuesta, pese a que la Xunta pidió que se habilitara una vía de urgencia.