Los padres reacccionan ante el acosador de menores de A Coruña: «Ya no dejo ir a mi hija sola al cole»

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

La policía coruñesa busca desde hace mes y medio a un hombre que acosa a menores

21 dic 2018 . Actualizado a las 19:11 h.

El hombre más buscado en A Coruña tendrá entre 40 y 45 años, tiene el pelo corto y en él asoma una coronilla, mide alrededor de 1,70 y a veces usa gafas de pasta. En lo que va de mes acosó a diez adolescentes en diferentes barrios, principalmente en las zonas de Juan Flórez, Monte Alto, Os Mallos o Elviña. La policía lo busca desde el minuto uno y aún no ha dado con él. Hicieron batidas, llevan su retrato robot en el salpicadero de la patrulla e incrementaron su presencia en los alrededores de los centros educativos, que es donde actúa. Pero nada. La Voz se puso en contacto con la comisaría de la Policía Nacional para preguntar cómo marcha la persecución y no obtuvo ningún tipo de respuesta. Desde los sindicatos, en cambio, sí la tiene: «Somos muy pocos, la plantilla está en mínimos».

Esa búsqueda hasta ahora infructuosa mantiene en vilo a padres y madres de colegios e institutos. Hasta el punto de que muchos cambiaron sus costumbres. Hay padres que les dijeron a sus hijas que varíen el camino a clase. Otros prefieren ser ellos quienes las acompañen. En los grupos de WhatsApp de padres no se habla de otra cosa.

Algunos colegios incluso llegaron a enviar una circular a las familias de las alumnas para que extremen la seguridad de sus hijas debido a la presencia de este delincuente.

Manuel es padre de una alumna de un centro educativo en el que dos de sus compañeros fueron víctimas del acosador. Desde que se enteró, la lleva él al instituto. «Mi hija tiene 16 años, es deportista y muy espabilada, pero desde hace tres semanas la llevo yo al colegio. La dejo en la puerta y la voy a buscar cuando sale», explica.

Como este, muchos otros padres han decidido, mientras ese individuo siga suelto, acompañar a sus hijas al colegio «o adonde sea». Cuando salen de casa, añade una madre que este jueves esperaba a sus pequeños en la puerta de un colegio, les dan «todo tipo de directrices». Dice que no le gusta «meterles miedo», pero que ante una situación como esta, no pueden bajar la guardia «ni un milímetro».

Ahora, cuando su hija sale a la calle con las amigas, le dice que «nunca vaya sola, que camine por calles transitadas y, sobre todo, si se le acerca un extraño, que grite y eche a correr».

A ninguna de las diez niñas que acosó este hombre le produjo lesiones. Todas pudieron huir cuando se vieron acorraladas. Este acosador no persigue. Así actúa. Se presenta en las cercanías de un centro educativo y queda apostado en una calle con poco tránsito. En cuanto ve aparecer una niña sola, le pregunta por una calle o por una tienda. Intenta ser simpático y le ofrece a la menor la posibilidad de hacer una sesión fotográfica con él. En cuanto las adolescentes le dicen que no, las agarra y, con tono más serio, insiste en la sesión. Afortunadamente, en los diez casos habidos hasta ahora -los padres de las víctimas denunciaron- el acoso acabó ahí. Al mínimo grito de la menor, el hombre huye.

Esta semana, una niña que lo padeció, subió a las redes sociales un vídeo en el que relata el momento: «Fue a las 8 de la mañana cuando me dirigía a clase, Antes de agarrarme, me hizo una serie de preguntas sobre varias direcciones. Aquello no era normal y quise zafarme. Le dije con educación que tenía prisa, que tenía que entrar en clase, que lo sentía mucho, pero que me tenía que marchar. Pero no pude. Me cogió del brazo y me dijo: ''¿Quieres hacer una sesión fotográfica conmigo''». Al acosador no le importó la rotunda negativa de la adolescente. «Comenzó a apretarme el brazo más y más y lo peor fue cuando acerca su cara a milímetros de la mía y me dice que va a hacer la sesión de fotos quiera yo o no quiera».

Los agentes cuentan con un detallado retrato robot aportado por sus diez víctimas

Hay un retrato robot del individuo en el bolsillo de los agentes de la Policía Nacional y una fotografía del supuesto acosador en las redes sociales. Bajo su rostro, se advierte: «Difundid esta cara. Es un acosador de niñas». No se sabe de dónde salió la imagen ni tampoco si hay pruebas de que sea él o si se trata de un bulo o de alguien que quiera a hacer daño a un hombre inocente.

Las diez menores que hasta ahora presentaron una denuncia -se habla de otros dos casos ocurridos en estos últimos días, pero la policía los descarta- acudieron a comisaría en más de una ocasión, acompañadas por sus padres, para mejorar el retrato robot del individuo. Alguna adolescente llegó a subirse a un coche patrulla para acompañar a los agentes en una batida por si lo veían. El hombre aparece y desaparece en cuestión de segundos. Las niñas atacadas dicen que, una vez que huyen y miran atrás, «ya no está».