El gerente de la sanidad de Vigo reconoce ya «un problema» en las 25 dimisiones

m. j. fuente / D. Sampedro VIGO, SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

Gobierno y oposición se enfrentan por la gestión de la sanidad pública

18 dic 2018 . Actualizado a las 09:32 h.

Le pidieron, como mínimo, un gesto de reconocimiento hacia la problemática que viene sufriendo el área sanitaria de Vigo por la saturación asistencial y ayer el gerente de la EOXI (Estructuras Organizativas de Xestión Integrada), Félix Rubial, lo admitió: «Existe un problema claro». Su postura inicial de quitar hierro a la dimisión de 25 jefes de área y unidad de atención primaria caldeó aún más los ánimos entre los profesionales sanitarios. Ahora, Rubial, en un cambio de postura de 180 grados, reconoce que las dimisiones no son un hecho habitual y confía en que el problema se solucione pronto. No obstante, insiste en que la asistencia a los pacientes está garantizada.

Más allá fue el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien responsabilizó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, de que no haya médicos como consecuencia del éxodo de profesionales: «Después de diez años tenía que haber previsto esto». Remitió a los tiempos de Emilio Pérez Touriño al frente del Gobierno tripartito gallego, cuando, dijo, dejó planificado un proyecto de atención primaria en el que se incluía la ampliación de los servicios en Vigo con cinco nuevos centros de salud que «el Gobierno del PP «frenó en seco».

Para despejar malentendidos, los profesionales del área de Vigo ya anunciaron tras su dimisión que «no se va a generar ningún caos asistencial» provocado por ellos. Sin embargo, insistieron en destacar la precariedad laboral por la sobrecarga asistencial a la que se enfrentan a diario, al no existir en la práctica límites en el número de pacientes ni cubrirse las ausencias. Ayer, recibieron un nuevo apoyo: la Asociación Galega de Pediatría de Atención Primaria (Agapap) compartió las reivindicaciones de los dimisionarios y mostró su deseo de que se tomen medidas «para reverter esta situación».

El pulso que mantienen Gobierno y oposición por la gestión sanitaria tuvo otro escenario en el Parlamento gallego, donde En Marea, PSdeG y BNG lograron reunir finalmente la comisión alternativa de sanidad, de carácter antirreglamentario, creada por ellos mismos tras abandonar la comisión de investigación oficial por el veto aplicado por el PP a algunas personas propuestas como comparecientes. La oposición sorteó el intento del presidente de la Cámara, Miguel Santalices, de desactivar la contracomisión al denegarles el uso de una estancia oficial del pazo de O Hórreo. Y lo hizo llevándose a sus invitados a la sala de reuniones que utiliza En Marea, donde fueron tapados o retirados los logos que identifican a esta formación.

Las reglas de funcionamiento de la comisión alternativa fueron pactadas implícitamente sin dificultades y la diputada Eva Solla (En Marea), erigida en presidenta de facto, abrió la reunión de este modo: «Benvidos á comisión alternativa». El pulso al PP desde la bancada izquierda permitió escuchar los testimonios críticos con la gestión de la Xunta de dos miembros de la plataforma PAC en Pé de Guerra y de un familiar del paciente fallecido en agosto en el PAC de A Estrada sin recibir atención médica. Eso sí, estas aportaciones no tienen rango oficial ni se incluirán en el trabajo de la comisión.

Desde el PP, su portavoz, Pedro Puy, acusó a la oposición de jugar «a non debater» y de contribuir a «menoscabar o funcionamiento democrático» del Parlamento.

La Xunta anuncia una inversión de 64 millones hasta el 2021 en el CHUO

Hace poco más de un año entraba en funcionamiento el nuevo edificio de hospitalización del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) tras una inversión de 41 millones de euros. Ahora, la Xunta planea seguir ampliando y mejorando el hospital con una previsión de gasto de otros 64 millones de euros. Las obras fueron anunciadas ayer por el presidente del Gobierno gallego, que aseguró que en el primer trimestre del 2019 se prevé la licitación del proyecto básico y de ejecución. Se construirá un nuevo edificio de hospitalización y se reformará el materno-infantil.

Dimisiones en Vigo y Santiago, huelgas en los servicios de urgencias y una rápida rectificación

j. Capeáns

Desde el comienzo del otoño se han sucedido los conflictos en el servicio público de salud, provocando paros y dimisiones de profesionales.

ATENCIÓn primaria

Vigo. La crisis en la atención primaria del área sanitaria de Vigo ha generado 25 dimisiones de los jefes de los centros de salud. La decisión, en bloque, se tomó después de nueve meses de reivindicaciones.

URGENCIAS

Santiago. El servicio más delicado del CHUS acumula seis semanas de huelga. Reclaman personal y recursos para mejorar la asistencia. Ya ha provocado la dimisión de dos directivos, el responsable de urgencias y el número dos de la gerente del complejo.

PAC

Personal y material. En octubre comenzaron con las jornadas de huelga en los puntos de atención continuada, que siguen con paros aunque con servicios mínimos del 100 %. Exigen mayor dotación de personal y material.

PROFESIONALES

Huelga sindical. El sindicato médico O’Mega convocó varias jornadas de paros desde el 11 de octubre para demandar la carrera profesional y un complemento específico igual para todos.

pediatras

Rectificación. La figura del pediatra de área duró cuatro días. Se intentó impulsar en octubre a través de la ley de acompañamiento de los Orzamentos, pero no se pactó con los profesionales, que consiguieron tumbarla.

POVISA

Deudas por el convenio. El Sergas ha reconocido 10 millones de euros de deuda al hospital Povisa para evitar que la segunda empresa con más plantilla de Vigo y que gestiona miles de tarjetas sanitarias entrase en suspensión de pagos. Presentó el preconcurso el 28 de septiembre.

Sentencia

Incompatibilidades. Los hospitales privados y los médicos exigen al Sergas un criterio para las incompatibilidades, independientemente de si desarrollan su trabajo en un centro que tiene concierto con el Sergas, una clínica privada o su propia consulta. Una sentencia a favor de una ginecóloga avala la petición.