Testigos del accidente del helicóptero en Portugal: «Escuchamos una explosión y vimos una bola de fuego en la cima del monte»

begoña íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

GALICIA

OTÁVIO PASSOS | Efe

Vecinos relatan el accidente del helicóptero mientras el Gobierno luso guarda silencio

18 dic 2018 . Actualizado a las 17:24 h.

El Gobierno portugués del socialista António Costa guarda silencio, tres días después del trágico accidente de un helicóptero del Instituto nacional de Emergencia Médica luso (INEM) en la sierra de Valongo, cerca de Oporto, en el que fallecieron sus cuatro ocupantes: Luis Vega, un médico de A Coruña, de 47 años; la enfermera Daniela Silva; el piloto, João Lima; y el copiloto, Luis Rosindo. A pesar de la polémica por las sospechas de descoordinación entre los diferentes organismos encargados de transmitir e informar de la desaparición del helicóptero y los de llevar a cabo las operaciones de rescate, el Gobierno optó por esperar a los resultados de la investigación urgente que ordenó el domingo por la mañana a la Autoridad Nacional de Protección Civil.

Sobre las causas del accidente, todo apunta a que el helicóptero chocó contra una antena de telecomunicaciones, lo cual provocó una explosión, según han relatado algunos testigos presenciales que dicen haber oído «un gran ruido», como de una explosión y haber visto «una bola de fuego en la cima del monte». El secretario de Estado de Protección Civil, Arthur Neves, aseguró que «los resultados de la investigación servirán para evaluar y apurar responsabilidades sobre las causas del accidente». Paralelamente a las investigaciones llevadas a cabo por el Ejecutivo, la Fiscalía, confirmó este lunes que ha iniciado una investigación sobre el tema.

Cruce de acusaciones

Las contradicciones y el cruce de acusaciones no dejan de aumentar entre la NAV, la empresa que gestiona los helicópteros de emergencias del 112 en Portugal, la Fuerza Aérea Portuguesa, la Autoridad Nacional de Protección Civil y la Guardia Nacional Republicana (GNR). El motivo: las dos horas que transcurrieron entre la primera alerta de desaparición del helicóptero siniestrado que dio el 112, tras recibir la llamada de un testigo, a las 18.38, hora local, y el retraso en el comienzo de las operaciones de rescate de Protección Civil sobre el terreno, las 20.40 de la noche. Durante todo el lunes, los reproches y las acusaciones se repitieron.

El exdirector de operaciones de Protección Civil, el exinspector de bomberos Manuel Velloso, manifestó a La Voz «una gran preocupación por cómo se están desarrollando los acontecimientos desde el sábado, con este cruce tremendo de acusaciones entre unos y otros».

«Lo que más me entristece como profesional del sector es observar el desconocimiento absoluto que se está demostrando de los sistemas de protección», dice Veloso. Al exresponsable de operaciones de Protección Civil le resulta «inconcebible» que se haya tardado dos horas desde la primera llamada de alerta al 112 hasta que comenzó a funcionar el operativo de rescate. «Tenemos que saber lo antes posible qué falló, es de justicia», concluye.

Luis Vega, un médico tímido, con gran sentido del humor y muy profesional

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Luis Vega, el médico gallego (A Coruña, 1971) fallecido el sábado en el accidente de Valongo, cruzó la frontera en 1999, cuando se abrió el Hospital de São Sebastião, de Santa María da Feira, donde trabajó 19 años en el servicio de urgencias y en el equipo médico de emergencias y reanimación. Una vez al mes colaboraba con el INEM en el transporte y atención médica a los enfermos que había que desplazar de urgencia en helicóptero, como ocurrió el pasado sábado, cuando tras recibir una llamada del 112, el helicóptero del INEM, con base en Macedo de Cavaleiros, se trasladó hasta Braganza para transportar a una enferma grave, con una dolencia cardíaca, hasta el hospital de Santo Antonio de Oporto.

Luis y los otros tres ocupantes del helicóptero concluyeron con éxito su misión, pero perdieron su vida de vuelta a casa. Vega, licenciado en Medicina por la Universidade de Santiago, residía en la zona de Santa Cruz, de Santa María da Feira, con su pareja, también gallega. Estaba muy integrado en la ciudad y en el hospital.

«Ha sido un golpe tremendo, del que nos vamos a tardar en recuperar», declaró a La Voz un compañero de Luis Vega, que no quiere dar su nombre. «He trabajado muchos años con él, codo con codo, y nunca me olvidaré de su gran sentido del humor, a pesar de su timidez, y su profesionalidad y dedicación», añade. 

Los restos mortales, repatriados

Los restos mortales del médico coruñés Luis Vega, uno de los cuatro fallecidos en el accidente de un helicóptero sanitario ocurrido el sábado en Portugal, ya han sido repatriados este martes a su Galicia natal, según han confirmado fuentes diplomáticas a Efe.

Durante los últimos días permaneció en el Instituto de Medicina Legal de Oporto, adonde viajaron sus familiares más próximos para acompañar a su mujer.