El último caso ocurrió en la zona coruñesa de Os Castros, pero es un fenómeno que se repite todos los otoños en Galicia y cada vez con más intensidad. Resumimos los casos más llamativos y te ofrecemos las respuestas de dos expertos: un ecologista y un cazador
18 dic 2018 . Actualizado a las 19:57 h.La estampa es inenarrable. Sorprendente. No apta para miedosos. Dos jabalíes de gran tamaño paseándose cual peatón entre mobiliario urbano y pisando, despistados, el asfalto de la urbe. Ocurrió, como puedes ver en el siguiente vídeo, esta semana en Os Castros, A Coruña.
El titular se repite tozudamente convirtiendo un fenómeno anecdótico en una ya preocupante rutina: «El jabalí campa a sus anchas en...», «Sorpresa entre los vecinos al ver un jabalí por» o «Tres jabalíes causan un accidente de tráfico en la...». ¿A qué se debe su proliferación en entornos urbanos?
«El jabalí es un superviviente al que le han robado su hábitat»
Desde la asociación ecologista Amigos da Terra, su responsable de comunicación, Antón Lois, lo tiene claro. «Esto es la punta del iceberg de un largo proceso en el que el jabalí ha sufrido la alteración de su hábitat natural. Sin depredadores, sin alimento y sin refugio hace como especie animal lo que haríamos nosotros como especie humana: sobrevivir». A Lois, por tanto, le encaja la estampa de los jabalíes en las ciudades. «Las crías tenían depredadores como el lobo o las aves rapaces que ahora están al borde de la extinción y se ven privados de recursos que tienen que buscar en otra parte», añade.
Así en octubre no fue uno, ni fueron dos, ni tres... dos grupos, uno de cuatro y otro de nueve jabalíes se avistaron desde los coches que circulaban en Lugo por la Ronda da Muralla.
Está además el riesgo que entrañan sus «paseos» por polígonos residenciales y empresariales. «Tenemos que cambiar la gestión ambiental y la ordenación del territorio porque en ese puzzle desordenado, en el que las infraestructuras atraviesan entornos naturales y los ecosistemas se ven invadidos por la acción humana, el jabalí es una pieza más», prosigue Antón Lois. A los daños en explotaciones agrícolas y ganaderas hay que sumar la invasión de carreteras, entrañando además un riesgo para la seguridad vial. De hecho, según el informe Ponle Freno AXA, cerca del 18% de las colisiones de vehículos con animales salvajes en España se producen en Galicia y con jabalíes. Ocurrió hace dos días, reprodúcelo en el siguiente vídeo, en el polígono naronés Río do Pozo.
Aunque los ejemplos de siniestros en Galicia son numerosos, dado que en tres de cada cuatro accidentes con animales, el jabalí es quien lo provoca.
«Se ha multiplicado exponencialmente»
La sobrepoblación de jabalíes ha desencadenado varias series de batidas en la comarca de Barbanza durante el último mes. La multiplicación de la especie es para José Ramiro Patiño, cazador con cuatro décadas de experiencia, fruto de varios factores. Entre ellos, dos principales: el abandono del monte y las dificultades para darle caza.
«El domingo seguimos el rastro de una manada y se nos salieron del coto», explica Patiño añadiendo que «los cotos son los que hay y los únicos enemigos que le quedamos al no haber depredadores somos los cazadores». Coincide así con las asociaciones ecologistas en que el factor de la supervivencia es el culpable de sus «excursiones». «Sin manera de alimentarse, suelen ir a por el maíz cuando se recoge y en provincias como A Coruña, sin bellotas y rodeados de maleza, los jabalíes acaban acercándose incluso hasta los contenedores», apostilla.
Este cazador ha visto crecer la especie año a año. «No es fácil. Se mueven de noche entre zonas, después están las normas de cada Tecor -Terreno cinegético ordenado- y aunque existen batidas concretas por daños ya se matan muchísimos y no te puedes pasar de la tasa», explica Patiño. Teniendo en cuenta que cada hembra en un parto puede tener cinco o seis rayones y al año pueden realizar dos, «las cuentas salen». Patiño insiste en que el jabalí «se multiplica muchísimo y cada vez más» y recuerda que «cada vez conquista más territorio». Pone como ejemplos municipios coruñeses como Arteixo, Sada u Oleiros, en los que su presencia tan cercana a áreas urbanizadas impide darles caza: «No puedes ponerte a dar tiros al lado de los chalés». En el vídeo con el que terminamos este artículo puedes ver cómo por este motivo ya se combate a la especie con otro tipo de armas.