Ginecólogos y matronas advierten que el parto en casa debe ser asistido

Ángel Paniagua / E. V. P. VIGO / LA VOZ

GALICIA

MICHAELA REHLE | reuters

No hay que elegir esta opción cuando el niño está de nalgas o si son gemelos

13 dic 2018 . Actualizado a las 16:17 h.

El parto en casa genera mucho debate entre la ciudadanía y entre los colectivos profesionales. De lo que no existe duda legal es de la posibilidad de su existencia: «A lei de autonomía do paciente contempla que a persoa pode tomar as súas decisións, así que o parto na casa non só é unha opción válida, senón tamén legal», aclara la presidenta de la Asociación Galega de Matronas, Isabel Abel, que ejerce en el Hospital de O Salnés. Pero el caso del lunes en Vigo, donde, como avanzó La Voz, una mujer dio a luz en su casa sin asistencia profesional y el bebé falleció, permite que los propios profesionales llamen la atención sobre en qué condiciones se puede optar por el parto domiciliario.

Y no es siempre. «Tiene que ser un bebé único (no gemelos), en posición cefálica (de cabeza), con una madre sin patología, con el bebé sano, sin placenta previa y sin alteraciones de la coagulación», resume la matrona Marta Bernárdez. Son embarazos de bajo riesgo. Son unas condiciones en las que coinciden las matronas Isabel Abel y Cristina Lojo y el ginecólogo Casimiro Obispo. Con una recomendación extra que todas defienden: «Tiene que haber un profesional sanitario especializado».

Cristina Lojo es matrona en el Hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo. Ella misma dio a luz hace once días a su segundo hijo en una bañera en su casa. «Yo tenía a dos matronas que me acompañaron. Como todo fue muy bien, no intervinieron prácticamente nada. Pero estaban ahí para controlar la evolución y ver posibles riesgos», explica. «Ante la mínima duda, ellas son las primeras que dicen que hay que irse rápidamente al hospital».

Marta Bernárdez también parió en su casa, pero además atiende partos a domicilio a través de la clínica Luna de Brigantia, en Vigo. Hacen unos quince partos al año, siempre con una preselección para confirmar que los criterios se cumplen. Un 10 % acaban derivados al hospital. Bernárdez cree que no es recomendable hacer en casa ni siquiera la dilatación cuando no existe el apoyo de un profesional. Si ocurre como en el caso del bebé fallecido el lunes en Vigo, que estaba en posición podálica (de nalgas), directamente no lo atienden a domicilio, ni siquiera solo la dilatación.

«A mí no me parece afortunada la opción de casa, el parto tiene que ser en el hospital», matiza el presidente de la Sociedade Galega de Obstetricia e Xinecoloxía, Casimiro Obispo. Sus reticencias se fundamentan en la propia naturaleza del parto: «Hasta el final no sabes si todo ha ido bien. Incluso hasta 24 horas después del nacimiento no lo sabes». No obstante, el ginecólogo dice que respeta la opción y asegura que «se puede hacer en ciertas condiciones». Pone las mismas que las matronas, y añade una más, casi la primera para él: «Que el hospital esté cerca». El presidente de la sociedad científica dice que la ciencia ha reducido «la morbilidad [problemas asociados] y la mortalidad a cifras mínimas gracias a la asistencia en los hospitales».

La opinión del ginecólogo

Obispo explica que hasta principios de los años noventa se hacía en los hospitales gallegos el parto podálico sin cesárea de manera habitual, pero desde entonces, la operación está indicada. Coincide con muchos de los planteamientos de las matronas, aunque se lanza contra los grupos que dicen que hay violencia obstétrica. «Todos los partos son naturales en todos los hospitales de Galicia. Lo único que se hace, si no hay riesgo, es cogerle una vía a la mujer, pero si no quiere no se hace. Ella puede elegir. Igual que la epidural».

El Sergas alerta de la banalización del proceso y de las «correntes seudocientíficas»

El Servizo Galego de Saúde ha llamado hoy a «non banalizar ou trivializar» el parto. La Administración sanitaria recordó «a absoluta necesidade do control de todo o proceso da xestación por parte dos profesionais sanitarios». Según la Consellería de Sanidade, la seguridad de las madres y los niños está garantizada en los hospitales públicos.

El llamamiento a no trivializar se debe, según el Sergas, a que el parto «non está exento de riscos para a saúde» y que la vigilancia es necesaria. Según la Organización Mundial de la Salud, cada día mueren en el mundo 830 mujeres por causas prevenibles que tienen que ver con el embarazo y el parto. Para el Sergas, las soluciones están claras: atención prenatal, atención especializada durante el parto y apoyo en las primeras semanas del embarazo. Y añade que «as diferentes correntes seudocientíficas que optan por procesos ou terapias que non contan con todas estas garantías incrementan os riscos e comprometen a saúde tanto da nai como do bebé».

¿Pasaron tres horas desde que la madre rompió aguas hasta que se avisó al 061?

Todo se precipitó. Habían contactado con al menos tres matronas previamente porque querían optar por el parto en casa, según fuentes sanitarias. Tenían una doula de confianza acompañándolos durante el embarazo. Las matronas les dijeron que no podía hacerse el parto en casa porque el bebé estaba de nalgas.

Según explican fuentes que conocen el caso, la mujer contó a los sanitarios que había roto aguas en torno a las 10.30 horas del lunes. El 061 recibió la llamada a las 14 horas. Fuentes del Cunqueiro explican que «en un embarazo en posición podálica se le indica a la madre que acuda urgentemente al hospital en cuanto la bolsa se rompe».

Cuando el personal de emergencias llegó, solo estaban el padre, la madre y el bebé, con el expulsivo sin completar. El 061 tardó en torno a quince minutos en sacarlo. Los médicos creen que el bebé ya estaba muerto. En torno a las 15 horas llegaron al hospital.

Lo que trasladó la familia es que quería hacer la dilatación en el domicilio y luego acudir al hospital, aunque la indicación médica era programar una cesárea. Estando de nalgas, el parto solo habría sido natural en caso de que llegase al hospital muy avanzado. Un parto anterior ya había sido en el domicilio.

La madre evoluciona bien. La familia no quiso hacer comentarios a La Voz.

El juzgado autoriza el enterramiento 

El Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo ha autorizado el enterramiento que habían solicitado los padres. La sala ya tiene el informe preliminar de la autopsia del bebé, que establece que la causa de la muerte fue una hipoxia (falta de oxígeno).

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