La crisis sanitaria aviva el debate político y la oposición pide el cese del conselleiro

domingos sampedro / C. BARRAL / E. Á. / Á. P. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Presentación de la dimisión colectiva de los jefes de servicio de los centros de salud de Vigo en el Colegio de Médicos
Presentación de la dimisión colectiva de los jefes de servicio de los centros de salud de Vigo en el Colegio de Médicos Oscar Vázquez

El PP sale en defensa de Vázquez Almuíña: «Está a facer unha magnífica xestión»

13 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A la sucesión de conflictos que están rasgando las costuras del sistema sanitario gallego le salió ayer una derivada política, con todas las fuerzas de la oposición demandando al unísono que el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, comparezca de urgencia ante el Parlamento para dar explicaciones por la dimisión en bloque de 22 jefes de servicio de centros de salud del área sanitaria de Vigo y por la sobrecarga laboral que dicen estar soportando los médicos. El PP construyó una barrera de protección en torno al conselleiro al impedir con su mayoría que la comparecencia se pueda producir en el último pleno de este año, lo que encrespó todavía más el ánimo de una oposición que pasó a reclamar abiertamente la dimisión del conselleiro.

La negativa de Vázquez Almuíña a rendir cuentas no impedirá que los problemas que rodean a la sanidad ocupen buena parte de la agenda del pleno de la próxima semana, con diez asuntos sometidos a debate, entre ellos dos preguntas dirigidas al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.

Los portavoces de la oposición no ocultaron ayer su enfado por el «portazo», como lo definió Luís Villares (En Marea), dado por el PP a la comparecencia del conselleiro. «A sanidade está en situación límite», manifestó la portavoz del BNG, Ana Pontón, que se preguntó qué más tiene que pasar para que Feijoo ponga fin al «sanicidio», dijo, provocado por «oito anos de recortes».

En Marea y BNG exigieron la destitución fulminante del conselleiro de Sanidade. «Non debe seguir nin un minuto máis», insistió Villares. Desde el PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga se adhirió de forma implícita a la petición: «Se eu fose o conselleiro empezaría a reflexionar moi en serio sobre a miña situación persoal», aunque también matizó que el cese del conselleiro no serviría de nada si la Xunta no cambia de política.

Y es que la bancada izquierda de O Hórreo salió ayer de la reunión de la Xunta de Portavoces tomando nota de la «revolta xeneralizada» del sistema de salud, enumerando las protestas del personal de los PAC o las asociadas a la falta de pediatras, las tensiones laborales en Povisa y el CHUS o la huelga de médicos convocada por O’Mega. Y que el conselleiro no comparezca para rendir cuentas es un gesto que, para Ana Pontón, denota «demasiada soberbia».

El portavoz del PP, Pedro Puy, le quitó hierro a la negativa de Almuíña a comparecer ahora, pues puso en valor que ya lo hará dentro de «tres ou catro semanas, a máis tardar» en la comisión de investigación sobre los recortes en la sanidad. Eso sí, con la particularidad de que en ese órgano solo comparecerá para el PP, pues dicha comisión fue abandonada por la oposición de manera permanente.

Las explicaciones del conselleiro quedarían así pospuestas a la segunda mitad de enero, pues la primera quincena es inhábil. Mientras, el portavoz del PP se afanó en defender al conselleiro del hostigamiento de la oposición: «A sensación que temos dende o PP é que está a facer unha magnífica xestión».

Queja de todos los facultativos de Bueu por la precariedad, y contactos en Ferrol

La dimisión de 22 jefes de servicio de los centros de salud de Vigo en protesta por el deterioro asistencial en primaria está provocando un efecto en cadena de apoyos. Todo el personal facultativo del centro de salud de Bueu -ocho médicos de familia, un pediatra y una odontóloga- remitió este miércoles un escrito al gerente de Pontevedra, José Ramón Gómez, en el que respaldan a los jefes de Vigo y también el manifiesto de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec).

Los médicos de Bueu suscriben «totalmente as demandas por eles formuladas». Sostienen que la situación precaria de este centro de salud «non adoita ser diferente» de la de otras áreas. Aluden a la falta de cobertura asistencial, ausencia de previsión ante la falta de personal médico, aumento de la carga burocrática y asistencial, deterioro de la atención especializada o falta de reconocimiento de la labor de la primaria. A ello se suma, señalan, falta de equipos e instrumental y la imposibilidad de solicitar pruebas complementarias, «nomeadamente, probas analíticas».

También apoya a los dimisionarios de Vigo la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) a través de su delegación en Galicia. Asegura que la situación se está extendiendo a otras áreas sanitarias como Ferrol, donde hace meses que un grupo de médicos de la comarca denunció la situación de sobrecarga en los centros de salud.

Sanidade convoca el martes a profesionales y sociedades científicas para acercar posturas

Las críticas de los trabajadores sanitarios, colegios médicos y sociedades científicas por el deterioro de la atención primaria y la sobrecarga de los profesionales han llevado a la Consellería de Sanidade a ampliar el grupo de trabajo que estudia mejoras en este nivel asistencial y a convocarlo el próximo martes. En el encuentro estarán representantes de los profesionales de todas las áreas sanitarias, del Consello Galego de Colexios Médicos, de los colegios de enfermería, farmacia y fisioterapia, y de las sociedades científicas y asociaciones de facultativos y de enfermeros. En una segunda fase se espera también que esté presente el consejo asesor de pacientes.

Con esta reunión el Sergas busca rebajar la tensión de los últimos meses en la sanidad gallega y acercar posturas con los profesionales de cara a definir un nuevo modelo de atención primaria «que dea resposta aos retos do envellecemento poboacional e da falta de profesionais especialistas aos que se enfronta o conxunto do Sistema Nacional de Saúde», con medidas a corto, medio y largo plazo.

Conflictos en marcha

En las últimas semanas, los conflictos en el sistema gallego de salud han llegado a niveles complicados, con varias huelgas en marcha (tres al mismo tiempo) y la dimisión en bloque de la mayoría de los responsables de los centros de salud de Vigo. Las críticas a la falta de recursos de la primaria se mantienen y ayer mismo la Sociedad Gallega de Médicos Generales y de Familia (SEMG) exigió medidas de carácter urgente que eleven el presupuesto de este nivel asistencial un 20 % en cuatro años, y un 16 % de forma inmediata. Adecuar las plantillas, definir la cartera de servicios y coordinar de forma real los niveles asistenciales son otras de las reivindicaciones de esta sociedad científica.

También la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia ha mostrado su apoyo «incondicional» a los médicos del área de Vigo, y advierte que la situación puede extenderse a otras áreas sanitarias, como Ferrol, en donde los facultativos valoran llevar a cabo movilizaciones.

Jefes de servicio del hospital de Vigo piden a la dirección que escuche a los dimisionarios

El gerente del área sanitaria de Vigo se reunió ayer con una representación de los jefes de servicio del hospital para explicarles la dimisión de sus homólogos de los centros de salud. Según fuentes que conocen el contenido de la reunión, Félix Rubial les repitió a los mandos intermedios del hospital lo que ha venido diciendo desde que 23 dimitieron en bloque -22 el lunes y uno que se sumó el martes-: el problema fundamental es la falta de médicos en paro, de familia y de pediatría, que impide al Sergas hacer contratos.

Esas mismas fuentes añaden que los jefes del hospital pidieron al gerente, sin beligerancia, que escuche a los dimisionarios. «Son gente de prestigio y experiencia, si dimiten será por algo», resume un jefe de servicio del hospital, que manifiesta el sentir de varios.

La posición entre los jefes médicos del Álvaro Cunqueiro no es tan monolítica como en los centros de salud. Hay distintas intensidades en el apoyo a la atención primaria, pero la dimisión colectiva ha causado una cierta impresión por la cantidad de personas que son y por lo que significan esas personas para el sistema, por su trayectoria.

El gerente pidió a los jefes del hospital que traten de incrementar su disponibilidad hacia los centros de salud, para evitar que en primaria perciban que existen barreras para los pacientes.