Detenido un preso de Teixeiro por financiar células yihadistas con hachís

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

Prisión de Teixeiro
Prisión de Teixeiro CESAR QUIAN

Otros tres reclusos sirios acusados están cumpliendo condenas en Madrid y Toledo

12 dic 2018 . Actualizado a las 13:44 h.

Cuatro presos de nacionalidad siria que cumplen condenas por delitos juzgados, en sendas cárceles españolas, tendrán que hacer frente a nuevas imputaciones que los mete de lleno en una organización internacional especializada en financiación de terrorismo, tráfico de armas y de personas y adoctrinamiento yihadista. El póker de acusaciones, a ojos de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, tiene la particularidad de que lo han cometido estando entre rejas. Baste decir que los agentes registraron las celdas de los investigados en sus respectivos centros penitenciarios: Madrid III (Valdemoro), Madrid VI (Aranjuez) y Ocaña I (Toledo). En el cuarto, el coruñés de Teixeiro, cumple condena el otro investigado, Mustafá Osmán, un narcotraficante detenido en el 2014 que ya cumplió buena parte de los cuatro años de cárcel impuestos.

El minucioso trabajo policial destapa un entramado perfectamente estructurado y organizado, con una red de empresas dedicadas al transporte de mercancías por mar. Dicha firmas contaban con embarcaciones registradas en navieras ubicadas en Siria y Turquía que también servían como tapadera de las actividades ilegales de esta red criminal. Los investigados, que ejercían de capitanes de barco para su organización, contaban con la máxima confianza de sus superiores y ejecutaban labores de control y supervisión encaminadas a que el cargamento ilícito llegara a su destino y que todo se desarrollase según lo estipulado. Eran lo que en el argot delincuencial se denomina notario.

Armas y personas

La oficina de información policial da por constatado que este entramado delincuencial se dedicó a labores de transporte de droga en aguas del Mediterráneo, principalmente con destino a Libia, con la finalidad de financiar y proveer a los grupos insurgentes en esa zona. Allí, según la investigación practicada, también se realizaban intercambios de hachís por armas que luego eran destinadas a grupos terroristas que operan en la zona del Cuerno de África y en regiones de conflicto en Siria. La investigación concluye que las embarcaciones citadas se dedicaron también al tráfico de inmigrantes desde Siria y Libia hasta las costas de Europa.

Barco a la deriva

Los países europeos de destino para este tráfico de personas eran principalmente Grecia, Italia, Chipre y Malta, y este tráfico de seres humanos también servía para financiar actividades terroristas, «como demuestran varias informaciones surgidas tras las pesquisas llevadas a cabo en esta investigación». Fuentes oficiales incluso citan el caso de un barco a la deriva cargado de personas que era de esta peligrosa organización internacional con vínculos en los tres continentes bañados por el Mediterráneo. Un escenario siniestro en el que se mezclan el fanatismo violento yihadista con el narcotráfico como motor financiero, empresas pantalla que blanquean esas ganancias y el drama del tráfico de seres humanos.

Inteligencia relaciona a otras personas de la organización, tras el examen minucioso de informaciones, con el incidente ocurrido en el 2015 a la embarcación Ezzaden, abandonada a la deriva con 470 inmigrantes a bordo. Lo que está por concretar ahora es si los detenidos, dada la capacidad de organización que se les atribuye aun estando en prisión, serán trasladados a otros penales de mayor seguridad.