Tráfico limitará a 30 por hora la velocidad en las vías urbanas de sentido único

m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

Aplicará la medida en el 2019 y quiere reducir a la mitad las muertes en el 2030

11 dic 2018 . Actualizado a las 11:25 h.

Tras años en los que las muertes en carretera no dejaban de bajar, en los últimos cuatro ejercicios las cifras española y europea no fueron buenas. Lo reconocía ayer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una conferencia internacional organizada por la Fundación Mapfre en el Congreso: «La evolución reciente del número de víctimas en las carreteras, en España y en muchos otros países, no ha sido la que nos habría gustado. Tenemos que actuar». El objetivo que se ha marcado el Gobierno, y que coincide con el que ha fijado la UE, es reducir en un 50 % las muertes en carretera en el 2030, y para hacerlo posible la Dirección General de Tráfico trabaja ya en varias medidas.

Una de las preocupaciones es garantizar la seguridad de los colectivos más vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas), y pensando en ellos la DGT está trabajando en la reforma del reglamento de circulación para extender la zona 30 a todos los núcleos urbanos españoles. La intención del Gobierno es obligar a los ayuntamientos a activar la prohibición de circular a más de 30 kilómetros por hora en todas las calles de sentido único y de un solo carril de los cascos urbanos. En Galicia hay zona 30 actualmente en Pontevedra y en determinados espacios de otras ciudades, como es el caso de la ronda de la muralla en Lugo. Además, Tráfico pretende, en colaboración con los titulares de las carreteras, segregar carriles para distintos tipos de vehículos.

La previsión de la DGT es poner en marcha a lo largo del año que viene toda esa batería de medidas encaminadas a reducir la siniestralidad. La limitación de la velocidad en vías urbanas que ayer anunció el ministro es una de ellas, pero no la única. Los límites de velocidad se reducirán también en las carreteras convencionales, en las que el máximo genérico bajará de los 100 kilómetros por hora actuales a los 90. Además, se endurecerán las sanciones relacionadas con la velocidad, de manera que se comenzarán a retirar puntos cuando se sobrepase en veinte kilómetros el límite permitido, en lugar de los treinta actuales.

Otra de las novedades será el aumento de las sanciones por usar el móvil mientras se conduce, una conducta que se penalizará con la retirada de seis puntos del carné. Adelantar poniendo en peligro a ciclistas o no respetando la distancia con ellos se castigará con cuatro puntos. Y no hacer uso del cinturón, de los sistemas de retención infantil o del casco supondrá también la pérdida de cuatro puntos.

Impulsar medidas que permitan generalizar los sistemas de seguridad más efectivos en los vehículos es otro de los objetivos de la DGT. Para ello, el coordinador europeo Baldwin avanzó ayer que trabaja en un paquete de 16 características que deben reunir todos los vehículos.

Mientras, con el fin de atajar uno de los hábitos que suponen un peligro para la conducción, el consumo de alcohol y drogas, Tráfico desarrolla durante toda esta semana una operación especial de control en las carreteras españolas. Hasta el domingo se realizarán más de 20.000 pruebas diarias.

La Xunta destinará 75 millones en el 2019 a la conservación de carreteras

La Xunta estuvo también presente en la conferencia internacional celebrada ayer. Y también reafirmó allí su compromiso de tratar de reducir a la mitad las muertes en carretera. Así lo dijo el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, quien destacó en su intervención que la seguridad vial es una materia prioritaria para el Gobierno gallego. Entre las medidas previstas avanzó que en el 2019 se destinarán 75 millones de euros a la conservación de carreteras de la red autonómica. Además, destacó que continúan los trabajos para eliminar tramos de concentración de accidentes y la puesta en marcha de las «carreteras que perdonan», más seguras.

Los examinadores de tráfico desconvocan la huelga que iniciaron ayer

La Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) desconvocó a última hora de la tarde de ayer la huelga organizada en el sector tras alcanzar un acuerdo con la Dirección General de Tráfico por el que percibirán el incremento retributivo prometido para el 2018 durante este mes de diciembre en un único pago en nómina. El comité de huelga informó a los examinadores del acuerdo y de la suspensión del paro «en aras de no perjudicar al ciudadano», aunque avisa también de que retomará su protesta y de modo indefinido si en el primer semestre del 2019 no se modifica la relación de puestos de trabajo con el incremento del complemento específico que se había acordado.

El paro había comenzado ayer y se iba a prolongar hasta el día 21. En la primera jornada fue secundado por más del 90 % de los examinadores, según informó el sindicato CSIF, y más de 5.000 alumnos se quedaron sin hacer su examen de conducir.

El acuerdo alcanzado con el director general de Tráfico, Pere Navarro, implica, según explicó el comité de huelga, que la partida que se recogió en los Presupuestos Generales del Estado del 2018 para los examinadores será abonada en concepto de productividad especial, ante la imposibilidad de ejecutarlo como complemento específico durante este ejercicio. En el proyecto de presupuestos para el 2019 se añadirá una disposición adicional «que permitirá aplicar el incremento del complemento específico y solventar el problema legal ocurrido en el 2018», añade.

Las cantidades de este año se abonarán en un único pago en nómina este mes a todos los examinadores y coordinadores. Al tratarse de un complemento específico estructural, en caso de que se prorroguen los actuales presupuestos Tráfico solicitará a Hacienda autorización para que se pueda seguir percibiendo.