El saldo vegetativo vuelve a hundirse: 9.135 muertes más que nacimientos

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

En los seis primeros meses del 2018 cayó un 6,8 % el número de alumbramientos

09 abr 2019 . Actualizado a las 15:38 h.

La despoblación y envejecimiento de Galicia se acelera. Las proyecciones de población se van a quedar cortas en su dibujo de una comunidad con muchos menos habitantes en el horizonte de medio siglo, tiempo en el que se ha llegado a apuntar la pérdida de hasta un millón de residentes en el peor escenario posible.

Los datos de movimiento natural de la población que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística apuntan a que la pérdida de residentes por vía natural (nacimientos menos fallecimientos) es cada vez más adversa después de casi cuatro décadas de números negativos. Entre enero y junio de este año el saldo vegetativo de Galicia ha caído en 9.135 personas, fruto de los 8.312 nacimientos registrados frente a las 17.447 muertes acaecidas en la comunidad.

Muestra de que la evolución estadística de la población gallega va a peor de manera progresiva es que el número de nacimientos ha caído en un 6,8 % respecto al primer semestre del año anterior, mientras que en el caso de las defunciones estas han crecido en el mismo tiempo un 3,7 %.

Numéricamente Galicia es la comunidad con el peor balance vegetativo en números absolutos en la primera mitad del presente año. Junto a la pérdida de esos 9.135 residentes por vías naturales, en Castilla y León el balance negativo fue de 7.857 y también en rojo quedó en Andalucía, con 5.371. Solo Madrid, Murcia, Baleares, Ceuta y Melilla atendieron más alumbramientos que entierros.

El número de matrimonios también ha caído en Galicia respecto al primer semestre del 2017 en un 14,7 %, siendo la comunidad con peor balance en uniones, al registrarse ahora 9.287.

En otro de los parámetros en los que se mide la evolución demográfica, el de la edad media de acceso de las mujeres a la maternidad, solo el País Vasco supera en una décima los 32,8 años que por término medio tienen las gallegas cuando dan a luz a su primer hijo. Esos niños que nacen ahora tienen en Galicia una esperanza de vida que se sitúa en 83,1 años, los mismos que en la media nacional, destacando, eso sí, los 84,5 años que se atribuyen a los bebés en Madrid y, en el extremo contrario, los 79,3 de Melilla.

España registra el menor número de partos de la década

El escenario demográfico de España es menos negro que el de Galicia, pero igualmente negativo. El primer semestre de este año es el peor de toda la década con 179.794 nacimientos, 50.774 menos de los que se producían de enero a junio en el 2011. El cómputo global de España en el número de nacimientos se redujo ya en un 5,8 % respecto al mismo período del año anterior, mientras que el de defunciones creció un 2,1 %, dando así un saldo vegetativo negativo en todo el Estado de 46.590 personas. La alta mortalidad que se registró en enero hizo que se disparara el número de fallecimientos, el más alto también de la década actual.

El volumen de nacimientos de madre extranjera mitiga la caída global, ya que estos suponen el 20 % del total, 1,2 puntos más que en el primer semestre del 2017.

El indicador coyuntural de fecundidad, el que define el número de niños por mujer en edad de tener hijos, se sitúa en 1,31, frente al 1,12 de Galicia, el tercero más bajo tras Asturias y Canarias.