Fabiola García Martínez: «Queremos crear escuelas infantiles cerca de los lugares de trabajo»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

La Xunta prepara una orden para impulsar guarderías en cofradías, que se suma a la de parques empresariales

09 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva conselleira de Política Social, Fabiola García (Ribeira, 1985) sabe perfectamente que tiene por delante un reto complicado: frenar la sangría demográfica que atenaza a Galicia. De ahí que las cuentas del 2019 den un importante impulso a la Dirección Xeral de Familia e Infancia.

-Las mujeres quieren tener hijos pero no pueden hacerlo, ¿están fallando las medidas para frenar la sangría demográfica?

-Estamos trabajando a pleno rendimiento para impulsar diversas medidas frente al reto demográfico. En los próximos meses vamos a sacar adelante la ley de impulso demográfico, que conlleva una serie de medidas que beben del observatorio que hemos creado. Con esta ley queremos sembrar para ver los frutos en unos años. Una de sus principales líneas es la conciliación, ya que aunque ningún gobierno puede decirle a una madre o a un padre que tengan hijos, sí podemos adoptar iniciativas que faciliten que los tengan.

-¿La ley tendrá medidas nuevas?

-Recogerá todo tipo de medidas. Una de ellas es que queremos crear recursos de conciliación cerca de los lugares de trabajo. Ya tenemos una orden de ayudas para poner en marcha escuelas infantiles en parques empresariales, y en la próxima convocatoria que saldrá en el 2019 incorporaremos a las cofradías para la gente que se dedica al mar.

-¿Cuántas serán?

-Estamos trabajando de mano de la Consellería do Mar, pero aún no sabemos porque no salió la línea de ayudas.

-¿Las escuelas infantiles llegarán a más lugares de trabajo?

-El objetivo es ir creando cada vez más recursos en centros de trabajo para que las familias puedan dejar allí a sus hijos.

-Y las empresas privadas, ¿cómo animarlas a que favorezcan esta conciliación?

-Considero que también tienen que concienciarse de la necesidad de conciliación y desde la Xunta debemos ser capaces de adoptar distintas medidas para facilitar a las empresas el permitir que sus empleados concilien.

-¿A qué departamento de su consellería dará más impulso en las cuentas del 2019?

-El presupuesto de la consellería es de 731 millones, un 5 % más que este año, pero sin duda la dirección que más crece es la de familia, infancia y dinamización demográfica. Hay que dar un impulso a las políticas de conciliación y de apoyo a las familias. Debemos cambiar la tendencia y que los gallegos que quieran tener hijos puedan hacerlo.

-Ha bajado la lista de espera de la dependencia, pero hay 8.000 personas con el derecho reconocido aguardando. No son pocas.

-No, el objetivo de legislatura eran 60.000 dependientes atendidos, el presidente Feijoo adelantó el cumplimiento a este 2018 y en octubre ya había 59.400 personas, por lo que espero que antes de que finalice el año lleguemos a esos 60.000. El 2018 fue el año de incrementar el numero de personas atendidas, y el 2019 será el de aumentar las cuantías que reciben los dependientes.

-En agosto anunciaron un bono para que estas personas que están en lista de espera sufraguen parte de una residencia privada, ¿ha habido muchas peticiones?

-Se mandaron 1.600 cartas y 800 personas aceptaron el bono autonomía en residencia, compatible con la espera en una plaza pública. ¿Qué ocurre? Que mucha gente después decide no cambiar, porque con el bono lo que queremos es que la gente elija la residencia a la que quiere ir, y así la familia puede ir a visitarlos.

-Un problema es la lista de espera, otro las demoras para llegar ahí.

-En el caso de la solicitud de un certificado de discapacidad, pusimos en marcha 14 equipos para acortar los tiempos, y ya se redujeron. Otra medida paralela es la agilización administrativa, es decir, si antes el documento que había que presentar para solicitar la discapacidad era un desplegable de cuatro hojas, ahora lo hemos dejado en una. Todo el papeleo que esté en poder de la Administración, si nos dan permiso, lo solicitamos nosotros. En dependencia haremos lo mismo.

-¿Cuándo?

-Queremos que arranque en el primer semestre del año.

-En escuelas infantiles se cumplen las recomendaciones de plazas de la OMS, pero no así en residencias, ¿habrá más?

-El plan Como na Casa implica siete residencias en las siete grandes ciudades. En las próximas semanas lanzaremos el concurso de ideas para la redacción de los anteproyectos.

-¿Y las Casas do Maior?

-Es un proyecto del que estoy muy orgullosa. Intentamos crear recursos de conciliación como las Casas Niño pero para mayores, es decir, que todas las personas mayores que viven en cualquier parroquia, lugar o aldea, no tengan que desplazarse a un centro de día, sino que tengan un recurso al lado de casa. Este año lanzamos una convocatoria de treinta casas, y ya tenemos presupuestadas otras treinta para sacar una nueva el año que viene. Queremos empezar a crear una red de recursos en el rural gallego, en concellos de menos de 5.000 habitantes.

-¿Hay que dejar a los mayores en su entorno?

-Nosotros no queremos imponer nada, pero cuando preguntamos a los mayores, ¿dónde quieres estar? La mayoría responden: ‘quero quedar na miña casa’. Desde la Xunta por lo tanto tenemos que ser capaces de cumplir este deseo y acercar los recursos allá donde las personas vivan. Por eso hay que seguir impulsando el servicio de ayuda a domicilio, el más demandado y el más valorado por la gente.

-La Risga podrá compatibilizarse con un trabajo en el 2019, ¿han calculado cuántas personas podrán beneficiarse?

-El nuevo decreto, que saldrá en semanas, es un antes y un después en esta renta de inclusión. Contemplará dos tramos, el de inserción y el de transición al empleo, porque el primer paso para luchar contra la pobreza es encontrar un trabajo.