-¿Existe un creciente interés por parte de ciudadanos extranjeros por adquirir propiedades aquí?
-Galicia está de moda ahora mismo, la gente viene buscando tranquilidad. Espero que sepamos custodiar esta tierra para que no cambie. Quienes acuden aquí comprueban la calidad de la comida, del agua, de los espacios naturales y observan que es un lugar apacible, con gente muy amable. Los extranjeros que acuden a Galicia buscan cosas distintas a los que se decantan por el sur de España.
-¿Cómo consiguen una oferta de viviendas tan específica?
-Actualmente la gente nos conoce y vienen para que pongamos en venta propiedades familiares, casas rústicas, pazos. A veces son personas que heredaron la propiedad y no se ponen de acuerdo o que vivían en la zona rural se marcharon. Quieren que estos inmuebles puedan tener nuevos usos o que en aldeas que han quedado despobladas pueda generarse vida.