La Xunta defenderá en los tribunales que no se declare invasor el eucalipto

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

VITOR MEJUTO

Los Gobiernos gallego y asturiano se personan en la demanda del Concello de Teo

28 feb 2019 . Actualizado a las 20:24 h.

La vía judicial abierta por el Concello de Teo para anular la decisión del Gobierno de no incluir el eucalipto en el catálogo de especies exóticas invasoras ha hecho saltar las alarmas en los Ejecutivos gallego y asturiano, que ven con preocupación que la decisión tomada en su momento por el Gobierno del Rajoy pueda ser revertida en los tribunales y eso ponga en riesgo el sector que explota esta especie arbórea foránea, muy relevante en toda la cornisa cantábrica, especialmente para la industria papelera.

El Concello de Teo presentó recientemente una demanda en la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid cuestionando el procedimiento utilizado por el Ministerio de Medio Ambiente para no catalogar varias especies de eucaliptos como invasoras, lo que hizo desoyendo a su propio comité científico asesor, cuyos 19 miembros emitieron un dictamen unánime favorable a incluir al eucalipto en esta lista negra vegetal, en la que ya están especies como la acacia.

En la demanda, el Concello de Teo alega que la decisión debe anularse porque se alteró el orden del procedimiento administrativo para conocer antes el dictamen científico y poder contrarrestarlo. Pero también piden que se abra un período de prueba «para acreditar que el eucalipto es una especie exótica invasora que constituye una amenaza grave para las especies autóctonas». Es decir, no solo se pide que se deje sin efecto la decisión, sino también un pronunciamiento judicial favorable a la inclusión de esta especie arbórea en el catálogo.

El Gobierno central, como demandado, ya está personado en la causa. Pero el tribunal de lo contencioso abrió un período para que las Administraciones afectadas por la demanda puedan personarse para defender sus intereses. Esto es lo que han hecho la Xunta y el Gobierno del Principado de Asturias, ambos con un importante sector maderero que vive del eucalipto.

Oposición en el Principado

El Ejecutivo asturiano ya mostró en su momento su oposición a que el eucalipto fuera incluido en el catálogo de especies invasoras, cuando se requirió su opinión como miembro de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad. Entonces aportó su propio informe, en el que destacaba la relevancia socioeconómica de esta especie en el medio rural asturiano y argumentaba contra su capacidad invasora, tesis que defienden la mayoría de la comunidad científica y, de forma unánime, el propio comité que asesora al ministerio en este tipo de políticas medioambientales.

«É previsible o posicionamento do Goberno do Principado de Asturias, non así o da Xunta, que, interpelada no mesmo proceso de consulta, non se pronunciou en absoluto, polo que resulta sorprendente a súa defensa de intereses lexítimos que non contaron co seu pronunciamento expreso cando foi requirido», explica Conchi García, la concejala de Promoción Económica del Concello de Teo que impulsó en su momento la solicitud de inclusión y, ahora, la demanda por la vía contencioso-administrativa.

También pesa el cambio de Gobierno en Madrid. Antes, explica Conchi García, el Gobierno gallego podía delegar la defensa de sus intereses respecto al eucalipto en la administración estatal, «coa que harmonizaba en intereses». «Actualmente os titulares do Executivo central non son os mesmos que cando se xestionou o procedemento en vía administrativa, polo que a harmonía de criterios entre ambas as dúas Administracións non está garantida», añade, un contexto político que podría explicar que la Xunta se vea obligada ahora a posicionarse en el pleito del eucalipto.

El Ejecutivo alegó falta de consenso científico, pese a la unanimidad del consejo asesor

Al proceso administrativo iniciado en su momento por el Concello de Teo se adhirieron los concellos de O Carballiño, Poio, Bueu, Vilagarcía, Cangas, Cuntis, Barro, Sober y Pobra de Brollón, pero también la Diputación Provincial de Pontevedra. En el dictamen del entonces Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, emitido a principios de año, se dio más peso a la relevancia socioeconómica del cultivo del eucalipto, y se recordaba que en Galicia aporta el 60 % de sus ingresos a más de 80.000 propietarios forestales e incluso se defendía que esta gestión del monte favorecía la lucha contra los incendios. Recordaban, además, que el cultivo redundaba en el desarrollo rural de amplias zonas del norte de España

En cambio, pese a que su propio comité científico razonó el carácter invasor del eucalipto, Medio Ambiente cuestionó esta postura por estar basada en «ideas preconcibidas», calificó de no vinculante el dictamen científico e invocó la supuesta falta de evidencias y de consenso científico al respecto.

El informe que sustenta la exclusión de la especie del catálogo sí reconoce que el eucalipto es una especie pirófita, en el sentido de que se adapta a desarrollarse en zonas con incendios recurrentes o que es capaz de sobrevivir a grandes incendios. Pero ni siquiera esta característica, que le da una ventaja sobre otras especies, es suficiente para considerarla invasora, según las tesis expresadas en su momento por el Gobierno de Rajoy.