PP, PSOE y En Marea pactan eliminar el voto rogado para los electores del exterior

El pleno del Parlamento gallego aprobó este miércoles una iniciativa impulsada por el PP, y respaldada por el PSOE y En Marea, a favor de reformar la ley electoral para acabar con el sistema del voto rogado con el fin de favorecer la participación de los electores con nacionalidad española que residen en el extranjero. El BNG, con seis diputados, fue el único grupo que defendió una posición contraria a esta reforma por entender que la sustitución del voto rogado por el sistema que regía antes del 2011, en el que el emigrante recibía de oficio en su domicilio la información electoral para devolver por correo la papeleta elegida, puede significar la vuelta a las irregularidades que salpicaron a este modelo.

Ni el Parlamento ni el Gobierno gallego tienen capacidad para revisar la ley orgánica del régimen electoral, así que el acuerdo alcanzado en O Hórreo es una petición dirigida tanto al Gobierno de Pedro Sánchez como a los grupos políticos del Congreso, a los que se les piden que, «con carácter de urxencia», impulsa una reforma para que los emigrantes pueda ejercer el derecho al voto «coas mesmas garantías que os residentes no territorio español». El acuerdo demanda expresamente que sea abolida «a solicitude de rogo de voto» para sustituirla por un procedimiento que combine «todas as posibilidades de tramitación electoral que sexan posibles», y que irían desde el voto en urna en los consulados y centros oficiales hasta el voto por correo.

Este acuerdo se produce después de comprobar que, con la reforma introducida en la Loreg en el 2011, se produjo una caída importante de la participación de los emigrantes en las elecciones. En lo que atiende a los electores gallegos del exterior, un censo que supera actualmente los 452.000 electores, en las autonómicas del 2009 participaron casi el 31 % del total, mientras que en las del 2016, con el voto rogado ya implantado, la participación cayó al 3,5 %.

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