Alexandra Fernández, marginada en el Congreso por no comulgar con Podemos y criticar al grupo

s. l. l. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

óscar cela

La diputada de Anova no está de acuerdo con la sumisión de En Marea a los intereses de Podemos

05 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El convulso plenario de En Marea celebrado el mes pasado, que casi salta por los aires al escenificarse la división interna en una sesión bronca, tuvo su broche final con la intervención de la diputada de En Marea en el Congreso Alexandra Fernández, que le echó arrestos cuando, ante medio millar de personas, reconoció que el grupo en Madrid estaba dividido y que «dous ou tres deputados deciden todo e non o comparten cos demais por intereses persoais», en referencia a Gómez-Reino y a Yolanda Díaz. La diputada de Anova escenificó ese día una ruptura que viene de atrás, pues sus diferencias con sus compañeros de Podemos y de EU provocaron que, desde hace tiempo, no haya comunicación en el grupo y que Fernández se encuentre totalmente marginada, a pesar de ser ella la que, como responsable de los asuntos relacionados con infraestructuras, defienda los casos que más importan en la agenda gallega: alta velocidad, AP-9 o comisión de Angrois.

Fernández no está de acuerdo con la sumisión de En Marea a los intereses de Podemos y, por si no quedaba claro, publicó hace unos meses en un tuit una crítica mordaz a Errejón, al que acusó de tibio en unas declaraciones sobre la Transición. Esas críticas de la diputada de Anova fueron recogidas y denunciadas más de una vez por Beiras, que lamentaba la escasa visibilidad del grupo de En Marea en el Congreso, y por Villares, que recalcó en repetidas ocasiones que En Marea no podía ser un satélite de Podemos en Madrid.

Poco antes de las primarias de Podemos Galicia, los diputados en Madrid se desplazaron a Santiago para dar cuenta de su actividad en el Congreso; la hostilidad era evidente, Alexandra Fernández acudió, pero no cruzó ni una palabra con sus compañeros. Ahora que el grupo está de ronda por Galicia para rendir cuentas de un trabajo que se negaron a explicar ante los asistentes al plenario de En Marea, Alexandra Fernández ni está ni se le espera. Ya ni siquiera aparece en las fotos. Pablo Iglesias se presentó el lunes por sorpresa en A Coruña para acompañar a los trabajadores de Alcoa y lo hizo con los diputados de En Marea con los que congenia: Gómez-Reino y Yolanda Díaz. Ayer, Fernán Vello, también de Anova, estuvo en Vilalba y tomó prestado el discurso del sector crítico para pedir que se celebren «canto antes» las votaciones de En Marea. El diputado lucense trata de navegar entre dos aguas. Una prueba más de la tesitura de Anova, el partido desde el que Beiras y Noriega impulsaron En Marea.