Más de 200.000 viajeros han usado los autobuses escolares compartidos

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

miguel souto

Durante el 2019 entrarán en servicio las nuevas líneas de transporte público

02 dic 2018 . Actualizado a las 14:11 h.

Las cosas han cambiado, y mucho, desde mediados del siglo pasado. Galicia no es el mismo país ni tiene las mismas necesidades. Y sin embargo, la mayor parte de sus líneas de transporte público son de principios o mediados del siglo XX. Para la Xunta, el Plan de Transporte Público de Galicia es una oportunidad para traer al siglo XXI la movilidad de los gallegos. Las líneas maestras de la segunda fase del plan las desgranó esta semana el presidente, y ayer fue la conselleira de Infraestruturas la que hizo balance de lo que se ha conseguido hasta ahora y de lo que se pondrá en marcha a partir de este momento. La previsión es una inversión anual de 60 millones de euros para una implantación progresiva y gradual.

La cuenta de resultados de los últimos 16 meses ha sido positiva, según la valoración de la conselleira Ethel Vázquez. La puesta en marcha del transporte compartido, que utiliza las rutas escolares para dar servicio a la población, ha permitido aprovechar 200.000 plazas «sen unha soa incidencia» en un mapa de rutas que supone «a cuarta parte dos quilómetros que se fan en España». De hecho, la segunda fase contempla que el 50 % de los servicios escolares se conviertan en transporte compartido.

La iniciativa también parece haber tenido buena acogida entre los ayuntamientos. Tres de cada cuatro se muestran proclives a la integración del servicio escolar y el 58 % son favorables a la prestación de servicios bajo demanda, que hasta el momento han atendido unas 3.000 solicitudes y que seguirán ampliándose. «Cremos que é cara a onde temos que ir», especialmente en las áreas rurales, explicó el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro. Además, existe la posibilidad de colaboración con el sector del taxi para este transporte bajo demanda.

Durante este tiempo han utilizado el transporte público en Galicia 6,3 millones de viajeros, lo que supone un incremento de un 2,5 % y un cambio en la tendencia a la baja que se venía observando. Hoy hay un 31 % más de líneas, que alcanzan las 800, se están atendiendo zonas que antes no contaban con este servicio y se ha modernizado la flota. El 75 % de los vehículos cuentan con cinturón de seguridad.

La experiencia de esta primera fase, que se centró sobre todo en Lugo y Ourense, afectadas por las renuncias de las empresas, servirá ahora para implantar en toda Galicia el plan, que supone 1.500 líneas, 30.000 paradas, más de 100.000 horarios y un sistema de tarifas homogéneo. Tras una gran encuesta previa, la Xunta trabaja ahora en los pliegos para la licitación de los nuevos proyectos de explotación. Según sus previsiones, las primeras rutas, correspondientes a los contratos a los que las empresas habían renunciado, se pondrán en funcionamiento en agosto y todas estarán en marcha a principios de diciembre del 2019.

Los procesos tendrán en cuenta el tejido empresarial gallego y buscarán que haya lotes apropiados para grandes, medianas y pequeñas empresas. Además, el 65 % de la puntuación en los concursos será según criterios de calidad que se han usado en las últimas adjudicaciones, como el uso de cinturones, la modernización de la flota y las soluciones para personas con movilidad reducida. «Todas as concesións van ser viables economicamente», afirmó Maestro, que explicó que el equilibrio se fundamenta en ayudas para aquellas líneas con menor uso y que incluso se está valorando la implantación de un canon en aquellas que suponen mayores beneficios, «para que o sistema realmente sexa razoable».