Un vecino de O Porriño ofrece un piso a la desahuciada de Vigo con tres niños

María Jesús Fuente Decimavilla
maría Jésus fuente VIGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN CARLOS GIL

Xunta y Concello Valedor do Pobo no le dieron hasta el momento ninguna solución

28 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un vecino de O Porriño, que de momento prefiere mantener el anonimato, ofreció ayer una vivienda a Elisabeth Gómez, residente en Vigo con tres hijos menores y que acaba de recibir la segunda notificación de desahucio del piso en el que reside ahora, fijado para el 10 de diciembre. «El señor me ha ofrecido un piso en el centro de O Porriño. Los primeros seis meses me cobraría cien euros y después pasaría a 200, porque se supone que ya podría encontrar trabajo. Es un detalle humanitario muy de agradecer. Sus padres fueron emigrantes en Venezuela y me quiere ayudar», dice la mujer, también de origen venezolano.

La rápida reacción del vecino de O Porriño deja en evidencia a las Administraciones públicas, que han estado mareando a la mujer de un lado para otro desde hace casi un mes. La primera notificación de desahucio fue paralizada por un juzgado de Vigo el pasado día 6 tras dar a conocer la situación la Platafoma Antidesahucios o de Afectados por Hipotecas (PAH).

Entonces, la valedora do pobo, Milagros Otero, intercedió ante la inmobiliaria para que se paralizara el lanzamiento. La Xunta indicó que en esa suspensión tuvo que ver la solicitud de la Dirección Xeral de Inclusión Social, y el Concello de Vigo añadió que su contribución había sido con una ayuda de emergencia. Todos quisieron atribuirse un mérito que solo duró veinte días.

En ese tiempo el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) le ofreció un piso en Vila de Cruces dentro del programa de viviendas vacías que mantienen algunos concellos con la Xunta y que permite pagar un alquiler simbólico. Al no estar acogido Vigo a esta iniciativa, la mayoría de las familias desahuciadas tienen que trasladarse a otros municipios.

Elisabeth Gómez no se fue a Vila de Cruces porque la casa estaba en un antiguo poblado minero en las afueras del pueblo y no tiene vehículo. Y pensó que le sería más difícil encontrar trabajo.

Esta semana se ha sabido que el Concello de Vigo dispone de cuatro viviendas vacías, tres de ellas cedidas por el IGVS en el 2012. En el 2016 las destinó a víctimas de violencia machista y en mayo de este año acordó destinarlas a personas con necesidades económicas. Sin embargo, el gobierno local de Vigo insiste, a través de un portavoz, en que esas viviendas siguen siendo solo para víctimas de violencia machista.

Colectivos sociales y políticos piden que el Concello le deje una vivienda

Carlota Pérez, de la Plataforma Antidesahucios de Vigo, indica que Elisabeth Gómez podría ser una perfecta candidata para una de las viviendas que tiene el Concello. «Es increíble que se mire para otro lado cuando hay gente que se puede quedar en la calle antes de Navidad, es una falta de humanidad». Antón Bouzas, del foro socioeducativo Os Ninguéns, no entiende por qué no están ocupados esos pisos, teniendo en cuenta que en un año hubo en Vigo 151 desahucios por no poder pagar el alquiler.

El grupo municipal del PP advierte que uno de esos pisos vacíos podría ser para Elisabeth Gómez, algo que, asegura el PP, depende de la voluntad del gobierno municipal.

Rubén Pérez, de Marea de Vigo, alerta del aluvión de lanzamientos que se avecinan en las próximas fechas, no solo de activos inmobiliarios, sino por antiguas deudas que quedaron en el limbo, con lo que se hizo un fondo de inversión y ahora les reclaman antiguos préstamos.