Fue arrestado por la Guardia Civil en una vivienda de Arteixo
27 nov 2018 . Actualizado a las 19:27 h.La Guardia Civil ha detenido en las últimas horas a Iván Añón Botana, el preso condenado por asesinato que estaba fugado desde mediados de octubre, cuando tenía que haber regresado a la cárcel de Teixeiro tras disfrutar de un permiso. Añón fue detenido en una vivienda de Arteixo en una operación en la que colaboró la Policía Local. Este vecino de Carballo estaba siendo buscado activamente desde entonces por los cuerpos de seguridad.
Fue detenido por agentes del área de investigación de la Guardia Civil de Arteixo, en colaboración con guardias del equipo de la USESIC y de la Policía Local. La detención se practicó en una vivienda de la calle Reconquista y para establecer el operativo los agentes cortaron la circulación en esa calle. También fue arrestada la compañera del fugado, acusada de encubrimiento. Ambos pasarán en las próximas horas a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de a Coruña.
Iván Añón, de unos 30 años, permanecía preso desde junio del 2006, doce días después del asesinato del joven de Malpica Gerardo Martín Pose, de 24, que falleció después de recibir un tiro en la cabeza. El suceso, en junio del 2006, tuvo lugar a la altura de A Pontedona, entre Ponteceso y Coristanco. Gerardo Martín viajaba por la carretera de Buño (Malpica) a A Agualada (Coristanco) en un Seat León en compañía de su amiga Tania Botana, a la que le había ofrecido acercarla a su casa de la localidad coristanquesa de Valenza.
En el límite entre Ponteceso y Coristanco, un Opel Kadett lo adelantó y se cruzó en la carretera para cortarle el paso. Del vehículo bajaron dos individuos con medias en la cabeza. Uno de ellos, Iván, llevaba una Star BSK del calibre nueve milímetros parabellum en la mano. El otro portaba una navaja y se dirigió a la ventanilla de la acompañante y rompió la luna lateral con el mango. El de la pistola exigió el dinero que llevaban encima, pero al conductor, con el arma frente a la cara, no le dio tiempo a buscarlo porque recibió un tiro en la cabeza que acabó con su vida en ese instante.
Iván Añón y sus dos compinches, Rogelio Botana Blanco (33 años) y el hermano de este, José Francisco (31), se dieron a la fuga de inmediato y quemaron el coche en Agualada. Tania, tras ser testigo de una tragedia, dio aviso a la familia y a la Guardia Civil.
A partir de ahí comenzó una larga investigación y la Guardia Civil tuvo una docena de días de duro trabajo hasta echarles el guante a los implicados en O Sixto y en el Monte do Carme, en el cinturón marginal de Carballo. La operación fue de las de película, con más de 70 agentes. Iván, que por aquel entonces tenía 20 años, y los hermanos Rogelio (23) y José Francisco (21) fueron enviados a Teixeiro como implicados en la brutal muerte.
