La llegada de aire cálido y húmedo que al subir encontraba aire muy frío en capas altas provocó el aguacero
20 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«O tempo toleou». La afirmación está en boca de muchos ciudadanos desde hace tiempo, pero fenómenos meteorológicos como el que vivió el domingo por la noche Viveiro parecen confirmarla.
«A situación do domingo veu dada porque se deron varios condicionantes á vez. Por unha parte, había temperaturas cálidas en superficie, de arredor de 16 graos, que non son moi habituais nesta época do ano. E, por outra, había un anticiclón centrado nos países nórdicos que nos enviaba ventos do leste, ademais dunha pequena baixa centrada ao leste de Portugal», explica Ana Lage, meteoróloga de MeteoGalicia.
La especialista explica que el norte de la provincia de Lugo se convirtió durante esa jornada en el escenario perfecto para un cóctel tan extraño, puesto que en puntos de A Mariña como Viveiro se mezclaron elementos totalmente contradictorios. «Chegaba aire cálido e húmido a zonas baixas e, á vez, este aire víase obrigado a subir a barlovento polas ladeiras que están contra o mar. Ao ir subindo, atopaba aire moi frío nas capas altas, e iso deu lugar a chuvias moi locais», agrega la especialista.
Tan locales fueron las precipitaciones que las dos estaciones de la red meteorológica situadas en Viveiro registraron datos totalmente dispares. Así, la del Penedo do Galo, emplazada detrás del monte San Roque, a 552 metros de altura sobre el nivel del mar, captó 80 litros por metro cuadrado en apenas dos horas. Entre las 21.30 y las 23.30 horas. «Deles, catorce litros caeron en dez minutos, e cincuenta nunha hora», señala Lage.
En el mismo período de tiempo, la estación de Borreiros, que está en Galdo mucho más próxima al nivel del mar, únicamente registró ocho litros por metro cuadrado. «Aínda que se sitúa a menos de dez quilómetros, a cantidade recollida foi dez veces menor», señaló.
El barrio de Xunqueira, cuya parte central, la más próxima al río del mismo nombre, quedó devastada por la riada, está a medio camino entre los dos puntos de medición de MeteoGalicia y sufrió con toda la crudeza la situación. Una fuerte tormenta eléctrica que descargó casi encima, unida a unas lluvias torrenciales que propiciaron la alarmante crecida del regato que lo atraviesa, y que baja de Fontecova en dirección a la desembocadura del río Landro, que da vida a la ría de Viveiro.
Chubascos torrenciales
Con el panorama anterior, continúa Ana Lage, las precipitaciones más importantes se produjeron «en altura». «Nas zonas baixas non caeu apenas precipitación», prosiguió, antes de indicar que en esa jornada también se produjeron lluvias torrenciales en el mar. «Onde, ademais de non causar problemas, non temos estacións, pero temos os ecos» del radar, explica. «O que aconteceu nun lugar coma Viveiro é certo que non é habitual, pero iso non quere dicir que sexa extraordinario. Son situacións de chuvascos que localmente, nalgunha zona, teñen unha intensidade forte e mesmo torrencial», concluyó la experta en meteorología.
Critican que los maderistas «campen a sus anchas» en montes y ríos
Vecinos de Xunqueira y residentes en Viveiro consultados ayer por La Voz criticaron que empresarios relacionados con el sector de la madera «campen a sus anchas» en montes y ríos de la zona. Aseguran que son muchos los industriales que no se preocupan por retirar de pistas secundarias y cauces fluviales restos de árboles y maleza tras talar importantes extensiones forestales, sobre todo de eucalipto. «Están as pistas cheas de paus de madeira que deixan os madeiristas e non limpa ninguén. Nos ríos tamén se ven, pero ninguén lles di nada. Fan o que queren e logo as consecuencias pagámolas todos», indicó un aficionado al motocrós que conoce al dedillo el monte viveirense.